Más de una decena de organizaciones ecologistas en Asturias denunciaron la autorización por parte del Gobierno del Principado para matar, a petición de los pescadores, unos 240 cormoranes, 130 de ellos establecidos en la cuenca del río Nalón. Una medida que los ecologistas consideran "un disparate más de la política ambiental del Gobierno regional".

Las entidades denunciantes aludieron a la campaña promovida hace unos años por las asociaciones de pescadores, "quienes solicitaban incrementar los controles letales de Cormorán grande (Phalacrocorax carbo) en los ríos de Asturias, y eliminar la mitad de la población invernante de esta especie, además de eliminar otras especies, como la nutria, la garza real y el martín pescador". Desde hace más de 12 años, dicen los ecologistas, el Gobierno regional "realiza controles poblacionales de cormoranes grandes, habiendo eliminado oficialmente más de 2.900 individuos". A estos, como explican, "habría que sumar los ejemplares que no se recogen ni se contabilizan, que podrían superar ampliamente ese número". A pesar de ello, "no se ha frenado el declive de las poblaciones de salmónidos, objetivo que se perseguía con estos descastes". Para las organizaciones denunciantes, "es una cortina de humo". Apuntan que se ha tomado el cormorán "como cabeza de turco" para "no afrontar los verdaderos problemas causantes de este declive, como son la contaminación, el furtivismo, los encauzamientos y dragados de ríos, la destrucción del bosque de ribera, la presencia de presas, embalses y otros obstáculos que impiden el libre movimiento de los peces a lo largo de los ríos y el acceso a las zonas de freza en las cabeceras, las repoblaciones que erosionan genéticamente las poblaciones, la introducción de especies alóctonas o la sobrepesca". Por todo ello, piden al Principado el cese de estas prácticas y que dejen clara su posición sobre otras especies de depredadores, además de mejorar los cauces.