Tras una intensa semana de trabajo, finalmente la estación de esquí de Valgrande-Pajares no podrá abrir mañana sus puertas tal y como se había anunciado desde el Principado. La propia estación emitió esta tarde un comunicado en el que anuncian que posponen la apertura debido a la intensidad de la lluvia, el viento sur y la niebla.

"Tras valorar la situación en la que se encuentra la estación después de las últimas 24 horas en las que la lluvia, el viento sur y la niebla han sido muy intensas, lamentamos tener que posponer la tan ansiada apertura", aseguran en el comunicado, donde explican que la situación actual es muy distinta a la que se podía ver todavía ayer.

"Las pistas han sufrido una gran caída de espesores, en muchos puntos hemos perdido incluso más de 50 cm, lo que ha provocado que aparezcan zonas en las que se puede ver el terreno y muchas 'piscinas' generadas por la intensa lluvia, por lo que a día de hoy es imposible abrir la estación", destacan.

La intención es abrir en cuanto la situación mejore, así que no se descarta, de momento, que el domingo pueda abrir sus puertas. La intención original, tal y como había señalado el director general de Deportes, Ramón Tueron, era abrir un docena de pistas -cuatro verdes, tres rojas y cinco azules-, sumando 6,6 kilómetros esquiables. También iban a estar operativos los telesillas del Bralliñín y Valle del Sol.

El horario de apertura, una vez que se pueda abrir, será de nueve de la mañana a cuatro y media de la tarde, y los precios, al no tener todavía las tarifas aprobadas, serán los mismos que en la temporada anterior. Esto significa que aquellos que tengan el abono anual de la temporada 2017-2018 podrán acceder de forma gratuita a la estación.