Uno de los mineros que ha viajado durante estos días con la marcha es Javier Rodríguez, un cangués que tiene claro que "no están abocando a irnos, a coger las maletas. El problema es, ¿adónde vamos? Porque el resto de Asturias no está bien, precisamente". Este trabajador tiene claro que "no nos están ofreciendo ninguna alternativa. Se habla de transición justa, pero ¿para quién? No para los trabajadores".

Otro subcontratado, en este caso de Hunosa (de la empresa Imsa) es Javier Díaz. "Está ahora en plena negociación el plan de empresa de Hunosa, hay gran incertidumbre. No sabemos nada más que, tal y como están las cosas, el día 1 de enero estamos en la calle". "Nos consideran excedentes y si no se sigue sacando carbón, nos quedamos sin trabajo". Su intención al participar en la última parte de la marcha era la de "dar ánimos a nuestros compañeros. Tenemos que apoyarnos". En Hunosa, además de los subcontratados de Imsa, se encuentran en su misma situación los de otras empresas, como Satra, Carbomec, Ibisa y Acciona.

La última jornada de la marcha minera partió desde Mieres, "una ciudad simbólica dentro de la historia de la minería". Eso sí, en la salida echaron en falta "algo más de apoyo de la gente del sector". En Mieres, los trabajadores antes de partir fueron recibidos en el ayuntamiento por el alcalde, Aníbal Vázquez. A su llegada a Oviedo, los trabajadores no lograron entrevistarse con el Consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, que estaba en la Junta. "Creemos que era el momento de estar aquí. No sé si ha sido un fallo nuestro, pero tras 150 kilómetros pensamos que hubiese estado bien hablar con nosotros aquí", señaló Marcelino Menéndez.

En total, son alrededor de 800 trabajadores de las subcontratas de la minería los que se han quedado fuera del plan del carbón. Ovidio Zapico (IU) reclamaba ayer al Ministerio de Transición Ecológica que publique el Real Decreto que regula los convenios bilaterales y que debe garantizar un puesto de trabajo a los empleados de las subcontratas.