El Ayuntamiento de Morcín ha trasladado las quejas vecinales a la consejería de Sanidad por la deficiente cobertura en el concejo de la atención pediátrica: La respuesta es que "no hay más pediatras en Asturias".

Actualmente, según apuntaron ayer fuentes municipales, 252 niños de Morcín se ven obligados a trasladarse a las Urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en todas las ocasiones en las que su pediatra (que atiende en Morcín sólo tres días a la semana) se encuentra de baja por enfermedad o por cualquier otra causa . No se cubren las bajas, según la denuncia vecinal reiterada. El mismo pediatra que atiende a los 122 niños y 130 niñas morciniegos "acude los otros dos días de la semana a consulta en Riosa y Ribera con lo que cuando se encuentra de baja el número de niños que deben desplazarse hasta el HUCA es mucho mayor".

"Esta es una demanda de los vecinos desde hace mucho tiempo que sigue sin atenderse", denunció ayer el alcalde, Mino García. "No nos importa ir hasta Riosa o Ribera si es necesario, pero tener que ir hasta Oviedo y contribuir a masificar el HUCA no es de recibo, máxime cuando bastaría con dotar al servicio de un profesional para cubrir las bajas y descansos". "Fijar población y dotar a la gente que vive en los pueblos de los mismos servicios que disfrutan los que viven en ciudades también pasa por esto, por tener un pediatra para que los niños puedan tener la atención médica que precisan", explicó el alcalde. "Y hasta el momento la única respuesta que obtenemos de la Consejería es la de que no hay más pediatras en Asturias, algo que es inaceptable", remarcó García.

El mismo problema que hay en Morcín y Riosa lo sufren también muchas familias alleranas. El concejo de Aller, de hecho, se ha quedado de golpe sin los dos pediatras que cubrían el servicio a través de los centros de salud de Cabañaquinta y Moreda. La jubilación del primero y la promoción interna el segundo han dejado sin cobertura las plazas. El problema es que la disposición a cubrir las vacantes expresada por la gerencia sanitaria del área ha chocado con un obstáculo insalvable. No hay ni un sólo facultativo en toda España disponible para trabajar en Aller. La solución buscada por la gerencia pasa por desplazar a pediatras del Hospital Álvarez Buylla a Cabañaquinta y Moreda.

Los especialistas consultados apuntan que la pediatría exige actualmente una media de 10 años de estudio, lo que provoca un efecto embudo. Además, los profesionales son reacios a trabajar en centros de salud, optando por el trabajo hospitalario. Así, según los últimos informes, en España existía el año pasado un 25,1% de plazas pediátricas cubiertas por facultativos de otras especialidades.