Los "Jamoneros" fueron hace unos meses, se podría decir que a la fuerza, empujados a dejar la zona sur del caco urbano de Mieres tras convertirse en una amenaza insufrible para hosteleros y vecinos. Esta pareja de delincuentes está azotando ahora el norte de la ciudad y uno de ellos acaba de ser detenido. Tras volver a protagonizar altercados en bares y comercios, agrediendo también a vecinos, en algunos casos gravemente, el barrio de San Pedro se ha movilizado para pedir que esta problemática familia sea definitivamente expulsada del concejo.

El estado de terror que han desatado los "Jamoneros" en Mieres ha venido siendo combatido casi en solitario, sin apenas cooperación de las víctimas, por la Policía Nacional. Esta pareja de delincuentes ha sido detenida en varias ocasiones, pero la negativa de los afectados a denunciar por miedo a sufrir represalias ha sido un obstáculo para la labor policial. Esta vez parecen haber colmado la paciencia de la sociedad. Un total de 18 bares y comercios del barrio de San Pedro han trasladado un escrito al Ayuntamiento de Mieres pidieron sin ambages que esta familia de etnia gitana sea "desterrada" del concejo. La reclamación cuenta con el respaldo de la asociación de vecinos. El gobierno local, muy sensibilizado con el problema, ha dado también su apoyo a la comunidad y ha trasladado copias del texto al Juzgado y a la Comisaría.

La Policía Nacional no ha dejado de presionar a los "Jamoneros" durante los últimos meses, intentando ofrecer protección a los hasta ahora intimidados vecinos y empresarios. El problema es que la falta de denuncias efectivas ha frenado la labor policial al tiempo que servido de insospechado parapeto para los propios delincuentes. En San Pedro, finalmente, se han decidido a poner nombres y apellidos a las denuncias. Además de los ya citados 18 comercios y bares del barrio que firman el escrito, hay vecinos que han denunciado a título personal.

Este diario pudo confirmar ayer que un vecino del barrio sufrió la pasada semana una brutal agresión en plena calle mientras paseaba a su perro. Uno de los "Jamoneros" le abordó en las inmediaciones del campo de fútbol Hermanos Antuña, muy cerca del portal de su casa y, tras preguntarle "¿qué miraba?", le propinó una brutal paliza. La víctima, que en ningún momento se enfrentó ni verbal ni físicamente con su agresor, sufrió importante lesiones. Fuentes próximas a la familia explicaron que tiene roto el húmero de un brazo y que estuvo ingresado en el hospital de Santullano cuatro días. "Le destrozó la cara a golpes y no paró hasta dejarlo casi inconsciente". Además de los graves daños físicos esta persona se encuentra "tremendamente afectada emocionalmente" por lo sucedido.

El agresor ha sido detenido por la Policía Nacional. Este diario ha podido confirmar que se trata efectivamente de uno de los "Jamoneros". Y es que tras residir en el entorno del parque de La Libertad durante meses, al menos una parte de la familia se ha instalado ahora en el barrio de San Pedro.

La asociación de vecinos está hastiada del comportamiento de la familia en general y del detenido en particular. Las quejas son casi idénticas a las que se escucharon previamente en la zona norte de la ciudad: "Entran en los bares y no pagan. Intimidan a vecinos y comerciantes y no dudan en sacar la navaja para amedrentar a quien les presenta resistencia", explican los portavoces de la comunidad. Vecinos y empresarios recalcan que la convivencia es "imposible". Así, han podido la mediación del Ayuntamiento para conseguir que estos "incorregibles" delincuentes puedan ser "desterrados", según sus palabras, de Mieres.