La Hullera Vasco Leonesa, centenaria sociedad minera que tuvo en su plantilla a asturianos hasta su liquidación, es una de la empresas más endeudadas con Hacienda. En la lista de morosos del Ministerio ocupa el puesto treinta y debe más de 34 millones. La empresa minera tenía, hace una década, más de 400 trabajadores. Anunció su liquidación en 2015 y ya entonces la plantilla denunció una serie de impagos. Todavía hoy, sigue adeudando parte de salarios, pagas extra y liquidaciones a parte de la plantilla.
La Hullera Vasco Leonesa fue una empresa histórica, con más de cien años de actividad a la espalda cuando anunció su quiebra. La sociedad se fundó en 1893, con un capital de poco más de un millón de pesetas. Creció rápido y creó una suerte de “feudo” en la Montaña Central leonesa. Muchos servicios dependían de la Vasco. En la localidad de Santa Lucía construyó un colegio, un instituto y un hospital. Todo está en venta o vendido. Sigue funcionando, tras una polémica y un cambio de gestión, el centro de Formación Profesional (FP) de La Robla. Lejos quedan los años de esplendor, entre las décadas de los sesenta y setenta del pasado siglo. Entonces alcanzó niveles históricos de producción: llegó a extraer cerca de un millón de toneladas de carbón al año.
Hace siete años llenó los titulares de negro. En el interior del pozo Emilio del Valle, una de las explotaciones del Grupo Tabliza –el que mantuvo con actividad hasta el final–, se produjo el mayor accidente de la minería del carbón de las última décadas. También el más grave para la empresa: fallecieron seis mineros de la plantilla, uno de ellos vecino de Pola de Lena. La investigación de lo ocurrido se ha dado ya por finalizada y está previsto que vaya a juicio el próximo mes de abril (casi ocho años después del suceso). Declararán como investigadas dieciséis personas, que incluyen a la cúpula de la Hullera Vasco Leonesa, además de altos cargos, ingenieros y vigilantes de la explotación.
La liquidación, mientras tanto, sigue en marcha. La firma ha puesto a la venta prácticamente todos sus bienes, pero su deuda con Hacienda se ha mantenido prácticamente inalterable en los últimos dos años. Aún más sorprendente: en 2015, cuando anunció su liquidación, debía 3,5 millones al fisco. La deuda se ha multiplicado por diez.
