Luto en Langreo: fallece Eduardo Iglesias, expresidente del Alcázar de Sama
De 59 años, era una persona muy querida y conocida en el concejo y en todo el fútbol asturiano, bajo su mandato el club logró renovar su campo
Luto en Langreo. Las redes sociales y los grupos de Whatsapp se llenaron desde lunes por la noche con mensajes de recuerdo a Eduardo Iglesias, fallecido a los 59 años. Fue jugador, entrenador, coordinador y presidente del Alcázar Club de Fútbol de Sama. Además tuvo relación deportiva con el Arenas del Sella, Comercial de Veguín, CN Riaño, Asturias de Blimea, L´Entregu CF, La Salle de La Felguera y el Unión Popular de Langreo.
Pero su club era el Alcázar. Cuando se propuso ser presidente del mismo, consiguió engatusar a una serie de amigos para que le acompañasen y crear en poco más de seis años una estructura de club que copiaba modelos de otras entidades de muchísimo mayor poderío económico y social. Campo nuevo, ampliación de vestuarios, crecimiento del fútbol base, contratación de entrenadores titulados para todos los equipos, apuesta por llegar a lo máximo deportivamente con el equipo juvenil, campañas de marketing y patrocinio adelantadas a su tiempo y un posicionamiento social que sorprendía a toda la gente de Langreo y de Asturias.
Esta idea de club permitió al Alcázar lograr tres títulos del Campeonato de Asturias de Barrios, con la aportación a la selección asturiana de varios futbolistas, además de conseguir el ultimo ascenso a División de Honor del equipo juvenil y mantener a todos los equipos base en todas las primeras categorías del fútbol regional.
La clave para lograr esto tenía un nombre, Eduardo Iglesias. Y lo conseguía engatusando con amabilidad, cariño e inteligencia. Sabía en cada momento la ayuda que podía solicitar para el Alcázar a cada persona o entidad con la que se reunía. Y estas virtudes y aciertos le convirtieron en un presidente que será recordado para siempre en Langreo.
A nivel personal, Eduardo Iglesias era una persona a la que quería mucha gente. Y quien le quería, le quería mucho. Así sin más. Él no pedía nada a cambio. Siempre tenía un gesto, una palabra, una sonrisa o un guiño para que los demás se hiciesen sentir mejor. Disfrutaba de la vida con locura. Hacer rutas, comer, salir, ir a ver al Real Madrid a la final de la Champions allá donde jugase... Organizar reuniones y celebraciones se le daba de cine. Siempre con amigos. Unos para una cosa y otros para otra… Pero siempre tenía amigos con los que compartir estos momentos.
Y después se complementaba perfectamente con Carmen García Cancio, su mujer. Otra bella persona que merece la pena que siga adelante sintiéndose orgullosa de su marido.
El lunes se nos fue. Y sus amigos estamos muy tristes. Eras el pegamento que nos unía y para muchos la mejor persona que conocimos.
Cuando tengamos más fuerzas, algo haremos para recordarte querido amigo.
Mientras tanto, descansa en paz amigo.
El funeral se celebra hoy miércoles, a las seis de la tarde en la iglesia de Santiago Apóstol de Sama.
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