La Junta de Castilla y León niega el supuesto ataque furtivo a un oso

La administración afirma que los investigadores mierenses han incumplido algunas obligaciones

Imagen del oso facilitada por la Junta de Castilla y León

Imagen del oso facilitada por la Junta de Castilla y León / Junta de Castilla y León

David Orihuela

David Orihuela

La Junta de Castilla y León niega un caso de furtivismo con uno de los ejemplares del programa de radiomarcaje de osos pardos que desarrollaba el Grupo de Investigación del Oso Pardo Cantábrico, que forma parte del Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB). El grupo, que lideran investigadores de Mieres, había denunciado que uno de los seis ejemplares con un sistema de seguimiento podría haber sido objeto de furtivismo y así lo denunciaron al Seprona, el servicio de protección de la naturaleza de la guardia Civil. Se basaban en la rotura del collar de radiomarcaje, que apareció en Alto Sil, cerca de la localidad leonesa de Villar de Santiago.

La Junta decidió entonces suspender temporalmente la participación del grupo del IMIB en el programa, decisión que ha sido recurrida. Los mierenses argumentaron su postura y han presentado alegaciones.

Tras la publicación de la información del supuesto caso de furtivismo en LA NUEVA ESPAÑA, la consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León aseguró ayer que no había furtivismo, que el collar se rompió solo y que el oso está en perfectas condiciones y ha sido fotografiado en un comedero de pienso para ganado al que acude habitualmente.

Respecto a la suspensión de la participación del IMIB en el programa la defienden atendiendo a que se han incumplido algunos aspectos del acuerdo. "En las últimas semanas se han venido observando nuevos y graves incumplimientos en relación con la difusión de información relativa al desarrollo de los trabajos autorizados en el ámbito del plan de captura de Castilla y León", aseguran, y concretan: "El 2 de septiembre de 2022 se publica en redes sociales, a través de la cuenta de Twitter gestionada por el investigador principal del proyecto, información relativa al número de ejemplares totales radiomarcados así como una imagen con todos los recorridos de los osos radiomarcados e indicando referencias precisas al primer ejemplar radiomarcado, lo que permite sin ningún género de dudas la identificación y georreferenciación de los movimientos de todos los ejemplares capturados, pudiendo poner en riesgo la conservación de la especie".

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