Los derribos de edificios langreanos en ruinas impulsados por el Ayuntamiento superarán el centenar en los dos últimos mandatos. Días atrás se licitó un nuevo contrato para emprender otro bloque de 25 demoliciones, con una inversión de 250.000 euros. Es el último de los planes de derribo puestos en marcha desde el Consistorio en 2015 con el objetivo de mejorar la seguridad y la estética.
Con la llegada a la Alcaldía de IU y Somos se planificó una primera actuación, elaborando una lista para convocar un concurso con varias intervenciones juntas. De esa forma, el Ayuntamiento ahorraba dinero, indicó entonces el ejecutivo municipal.
Desde entonces, también en el mandato actual con el PSOE al frente del Ayuntamiento, cada año en los diferentes presupuestos municipales se consigna una cuantía para abordar un nuevo plan de demoliciones. Para acometerlas se recurre a la ejecución subsidiaria, de forma que el Ayuntamiento se hace cargo de los costes para después repercutirlos a los dueños de las construcciones.
A estos derribos de edificios en avanzado estado de deterioro se unen las actuaciones emprendidas por los propietarios tras recibir el requerimiento por parte del Consistorio. El primero de los bloques de derribos fue impulsado en 2015 y afectó a trece inmuebles en ruinas de Sama, La Felguera y Barros. A ellos se sumaron las demoliciones que ejecutaron los propietarios, tras ser apercibidos por el Ayuntamiento, que fueron once.
Posteriormente, el Ayuntamiento fue incorporando otras construcciones a la lista e inició los trámites necesarios que le permitiesen ejecutar las demoliciones. La última de las fases programadas es una de las que llegarán a un mayor número de edificios, con 25. No se incluye en ella el inmueble que queda por derribar en el solar donde se habilitó un aparcamiento junto al futuro Palacio de Justicia, en Sama.
En esos terrenos, entre las calles Alonso Nart y Schulz, ya se tiraron varios edificios en ruinas para recuperar las plazas perdidas en la parcela que acogerá la sede judicial, que son alrededor de 40. La demolición de la última construcción se está tramitando. La intención del ejecutivo local es acometerla en cuanto sea posible para ampliar el espacio destinado a aparcamiento en Sama.
En este distrito se han perdido plazas de estacionamiento con la peatonalización de un tramo próximo al parque Dorado. Son más de cincuenta si se suman a las que se suprimirán en un tramo de la calle Pintor Paulino Vicente, en La Felguera.
Entre los derribos ejecutados en estos años figura también el antiguo cuartel de la Guardia Civil. El Consistorio llegó a un acuerdo con Sogepsa, propietaria de la parcela, para abordar la actuación, que pagó la sociedad regional. También acometió demoliciones en uno de los principales accesos rodados a Sama, la calle Constitución. Primero se intervino en los edificios en ruina ubicados en los números 4 y 6 y posteriormente en el inmueble del antiguo café Toniher, situado enfrente.
