El declive de los centros comerciales en las Cuencas: el del Caudal imita al del Nalón y cierra parte de su superficie

Caudalia clausura el acceso a la zona de ocio para ahorrar energía

La inminente "reordenación" en El Entrego amenaza 30 empleos

Una de las zonas clausuradas en el centro comercial Caudalia, con los negocios cerrados.

Una de las zonas clausuradas en el centro comercial Caudalia, con los negocios cerrados. / C. M. Basteiro

Los centros comerciales de las Cuencas, presentados en su día como piezas para impulsar el territorio, acentúan su declive. La gran superficie Valle del Nalón, en El Entrego, está en la cuenta atrás de una polémica "reordenación" de los espacios que, según los establecimientos afectados, destruirá treinta empleos. Caudalia, en Mieres, ha cerrado toda la planta de ocio y la mitad del piso principal, ahora dividido por una puerta entre zona comercial y de hipermercado para rebajar costes energéticos.

El exterior del centro comercial de El Entrego. | L. M. D.

El exterior del centro comercial de El Entrego. | L. M. D. / C. M. Basteiro

La "ordenación" de los espacios en Caudalia, según ha podido saber este diario, no generó la polémica que ahora vive el Valle del Nalón. El centro comercial Caudalia fue inaugurado en el año 2006, en Nuevo Santullano. Empezó su andadura con todos los locales ocupados y una amplia oferta; desde tiendas de ropa –llegó a asentarse un establecimiento del grupo Inditex– hasta establecimientos de videojuegos; también negocios de abalorios, decoración, deporte y salones de cuidado personal. En la zona de ocio había dos restaurantes de comida rápida y una cafetería, además de un multicine con cuatro salas.

Los problemas comenzaron poco después, porque el centro nunca llegó a despegar. Empezaron los primeros cierres y el hipermercado tampoco atraía entonces a un buen número de clientes. Las persianas siguieron bajando en la zona comercial, pero el supermercado revivió con la compra por parte de Carrefour. Aún hoy sigue teniendo una buena afluencia. Esta primavera, se cerraron los multicines y la zona de ocio y comercio quedó prácticamente desierta.

La gerencia tomó medidas extraordinarias. Con el objetivo de mejorar la eficiencia energética, la primera planta (inicialmente dedicada a los cines) se clausuró por completo. La planta principal, para espacios comerciales, de ocio e hipermercado, fue parcialmente clausurada. Solo se mantienen con actividad una lavandería, una peluquería –en locales anexos– y un espacio para la organización de fiestas infantiles (bajo demanda).

Este espacio se separó del área de hipermercado y de las tiendas situadas frente a la línea de cajas con una puerta de cristal. Según ha podido saber este diario, la reordenación no supuso la clausura de ningún negocio que tuviera intención de seguir abierto. De hecho, están por ocupar algunos de los locales que se encuentran en la zona del hipermercado.

Polémica

En el Valle del Nalón, inaugurado hace justo veinte años, sí hay establecimientos afectados por el cierre parcial de la superficie. Es el caso de un gran gimnasio, con buena afluencia, en la planta de los cines (también fueron clausurados esta primavera, solo quince días antes que los de Caudalia). En total, están en riesgo de echar el candado doce establecimientos. Solo algunos han llegado a un acuerdo con la gerencia para su traslado a los locales frente a la línea de cajas.

La fecha límite para la "reordenación" en el centro comercial Valle del Nalón es el próximo lunes, día 31 de julio. Según los afectados, "la empresa no mantiene ningún tipo de negociación y no está respondiendo a los requerimientos para la consulta de documentos". En cuanto a la negociación municipal, critican, también "parece totalmente paralizada". Antes de las elecciones, se había convocado una mesa de negociación con responsables municipales, gerencia y empresarios del centro comercial. Desde los comicios, denunciaron, no se han vuelto a reunir. Los afectados no descartan emprender acciones legales.

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