Rosa María Calaf: "Las mujeres no tenemos que agradecer lo que es justicia"

La periodista catalana, con un extenso curriculum en área internacional, repasó en Mieres sus inicios, "se preguntaban a dónde iba yo", afirmó

Rosa María Calaf, junto a Irene Sierra, en el escenario del Auditorio "Teodoro Cuesta".

Rosa María Calaf, junto a Irene Sierra, en el escenario del Auditorio "Teodoro Cuesta". / C. M. B.

Cuando Rosa María Calaf (Barcelona, 1945) entraba en aquellas redacciones llenas de testosterona, allá por los setenta, sus compañeros ponían una cara que hablaba claro: "¿Pero dónde va esta?", parecían preguntarse. ¿Qué a dónde iba? Rosa María Calaf es una de las periodistas con un curriculum más extenso en el ámbito internacional: ha estado en Nueva York, en Canadá y en Moscú. En Buenos Aires, en Roma, en Viena y en Hong Kong. Podríamos seguir, pero se nos acaba la tinta.

Rosa María Calaf protagonizó ayer uno de los encuentros de la presente edición del certamen cultural FIASCO de Mieres (que impulsa la concejalía dirigida por Rocío Antela). Este año, se presenta bajo el epígrafe "Matria", todas las invitadas e intérpretes son mujeres. A pesar de una "semana complicada", afirmó Calaf, mantuvo un encuentro con el público en un abarrotado auditorio "Teodoro Cuesta". Estuvo acompañada, en una suerte de "vis a vis", por la escritora y también periodista Irene Sierra.

Desde el principio. Reconoce Calaf que ella lo tuvo "relativamente" fácil. Todo lo fácil que lo podía tener una mujer en la España de los setenta. Estudió Derecho, de las únicas mujeres en la facultad.

Luego se interesó en el periodismo. Llegó a TVE y, en la primera entrevista, lo dejó claro: "Yo es que creo que a las mujeres nos interesa la política internacional, no solo los niños y las cosas de casa", dijo en la prueba (lo que ahora, anglicismo mediante, sería un "casting"). Sus compañeros hombres le dijeron que no la iban a coger. Pero alguien apostó por ella.

Ángeles Caso firma un ejemplar a una seguidora, en el salón e actos de la Casa de Cultura. | C. M. B.

Ángeles Caso firma un ejemplar a una seguidora, en el salón e actos de la Casa de Cultura. / C. M. B.

"He dicho, al empezar el acto, que me siento agradecida de que siempre me trataran bien... lo cierto es que las mujeres no deberíamos sentirnos agradecidas por algo que es justicia. Porque nos traten como a una igual, porque nos den nuestro sitio", apuntó. Y el público la aplaudió con ganas.

Bien lo merece. Porque Calaf bien puede ser una de esas mujeres que no han recibido todo lo que merecen, de cuya historia ahora se hace cargo Ángeles Caso. La prestigiosa escritora asturiana, Premio Planeta –entre otros muchos–, también acudió ayer a "Fiasco", en el programa "Matria", para presentar su nuevo libro. Se titula "Las desheredadas". Y sí, ya se hacen una idea: recoge aquellas historias de mujeres que han sido, sino ninguneadas, al menos minusvaloradas en las crónicas históricas. A Caso también la aplaudieron con ganas en un salón de actos tan lleno, que obligó a desplegar sillas para que todos pudieran sentarse.

Rosa María Calaf: "Las mujeres no tenemos que agradecer lo que es justicia"

El público asistente al acto. / C. M. B.

Y ya cansados de la tarde, Rocío Saiz pinchó en el TC28. Una mujer que forma parte, además de "Matria", de la programación de "Caja de Resistencia" de Mieres. Fue censurada, en Murcia, por enseñar sus pechos al término de una actuación. Mieres le dio cobijo.

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