Los vecinos de Requejo buscan reflotar la asociación del barrio, que lleva más de un lustro parada
El colectivo insiste en sus protestas por la situación de la zona y registra una nueva moción para que el Pleno de Mieres la debata
Vecinos de Requejo, en el Registro municipal, entregan las firmas recogidas.
Después de más de dos meses de protestas y quejas por la situación del barrio, los vecinos de Requejo han decidido dar más pasos para que el Ayuntamiento de Mieres les escuche. Y es que según confiesan, aunque los reponsables del gobierno local dijeran públicamente que atenderían sus quejas, a día de hoy "nadie se ha preocupado ni hecho nada". Por ello, su idea es revivir la asociación de vecinos, que llevaba casi una década parada.
Coté Fernández, exedil de Somos Mieres en el Ayuntamiento y cabeza visible de los molestos habitantes del emblemática barrio, explicó que "hemos decidido intentar revivir esta asociación vecinal, que es una de las más antiguas de Mieres y que lleva parada desde hace más de siete años". Señala Fernández que para ello "la idea es ir al Registro municipal para que nos faciliten la documentación de la asociación, y hacer un llamamiento a todos los vecinos y vecinas del barrio para hacer una asamblea en Requejo y reactivar el colectivo". El objetivo es que a través de la asociación, se puedan gestionar las quejas y problemas del barrio, viendo que ni siquiera con más de un millar de firmas de apoyo presentadas, les han hecho caso alguno.
Fernández también explicó que los vecinos también van a presentar de nuevo, y a través del Registro Municipal, una nueva moción exigiendo que se solucionen los problemas de ruinas, robos, drogas, ruidos y limpieza, que azotan el barrio de Requejo. "Presentamos ya una moción que no se debatió en el Pleno anterior, y vamos a volver a hacer lo mismo, y esperamos que algún grupo municipal la haga suya y la presente para que se debata sobre ello", afirmó este vecino, que insiste en que no se ha solucionado ninguno de los problemas del barrio.
Agrupación
Hace unos días, la Agrupación Vecinal de Mieres, a través de su presidente, Arsenio Díaz Marentes, daba su apoyo a los vecinos del barrio: "Es una vergüenza que el barrio de Requejo esté como está, porque no solo es la plaza sidrera, sino que también hay un barrio detrás donde los vecinos están sufriendo infinidad de percances que no deberían sufrir". Díaz Marentes apuntaba a que si bien la obsoleta normativa urbanística impide llevar a cabo determinadas actuaciones de restauración, "hay situaciones de ruinas urgentes que se pueden solucionar, y que deberían de llevar ya arregladas mucho tiempo".
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