La familia de los fallecidos en la colisión de Langreo pide justicia contra el conductor que dio positivo en drogas: "Nos ha destrozado, que se pudra en la cárcel"

"Querían ser padres", dice la familia de la mujer que perdió a su marido y a su suegra

Imagen del accidente en el Corredor del Nalón.

Imagen del accidente en el Corredor del Nalón. / M. Á. G.

Pablo Atrio y Merce López llevaban sólo unos meses viviendo en Oviedo. Él había aprobado esas oposiciones que tanto peleó y trabajaba en la Consejería de Hacienda, concretamente en el edificio de Servicios Tributarios del Principado, en la calle Hermanos Pidal. Ella tenía un buen puesto en una oficina de Santa Lucía, también en la capital, así que decidieron comprarse un piso en la zona de Silla del Rey y dejar la casa de Sama en la que habían comenzado su vida en común. El pasado mes de agosto habían celebrado los seis años de casados y, según sus familiares, "estaban pensando en ser padres".

Eran felices, pero todo se truncó el pasado miércoles en el Corredor del Nalón. Pablo Atrio, que tenía 39 años, perdió la vida en un dramático accidente en el que también falleció su madre, de 68, Remedios Fernández. De un segundo para otro, Merce, que resultó gravemente herida, se quedó sin marido y sin suegra. Su suegro, José Antonio Atrio, un guardia civil retirado de 72 años, iba al volante cuando colisionaron frontalmente contra el otro turismo y también está ingresado en el HUCA, muy cerca de la joven viuda y psicológicamente destrozado tras perder un hijo y a su esposa. "Es una tragedia. Merce está fatal, todavía no puede asimilarlo", explica su hermano, Juan Luis López.

Merce López, de 37 años, tiene varias costillas rotas, daños en el esternón, una fractura en el sacro y tuvo que ser operada de urgencia a consecuencia de una perforación en el intestino. "Está llena de tubos y de cables", dice su hermano, pero aún así ha podido contarle a su familia lo que recuerda del accidente. "Ella estaba en la parte de atrás del coche con su marido e iba mirando al móvil para responder a un mensaje del trabajo. Dice que el impacto fue tremendo y que de repente se vio atrapada entre hierros (ella y su suegro tuvieron que ser excarcelados). Repite constantemente que intentó ayudar a Pablo, pero no pudo hacer nada por él", explica Juan Luis López, que no se separa de su hermana en el hospital. "También le ha afectado mucho lo de su suegra, la quería mucho", añade el hombre con voz quebrada.

Aunque las causas del siniestro están todavía por determinar, las primeras pesquisas indican que fue el otro vehículo el que invadió a gran velocidad el carril por el que circulaban Merce y su familia. Lo que sí está confirmado es que el conductor de ese coche –que resultó herido junto a otro hombre que iba con él de copiloto– dio positivo por consumo de cocaína, marihuana y opiacios. "Si eso es verdad, ojalá se pudra en la cárcel", dice Anusca López, la hermana de Merce. "Nos ha robado a nuestra familia y tiene que pagarlo. Ha matado a dos personas inocentes y ha destrozado a toda una familia", añade.

La madre de la joven viuda también estaba ayer "destrozada" tras lo ocurrido. "Esto ha sido muy gordo. Mi hija y Pablo estaban muy enamorados. Él era un Ángel para ella y para toda la familia, un chaval bueno y extraordinario", asegura Isabel Pérez, más conocida en Sama como "Isabelita de la Villamil" por el quiosco que regentó durante muchos años. "Mi consuegra también era una persona muy querida. Era muy buena para mi hija. Esto ha sido una desgracia muy grande, muy grande", repite la mujer. "Mi hija y su marido siempre estaban juntos. Son jóvenes y eran felices. Esto es horrible", añade.

En el tanatorio de Los Arenales, en Oviedo, otros familiares de los fallecidos atendían a todas las personas que acudieron a transmitir sus condolencias. Amigos de Pablo Atrio y de su madre. Gente de Oviedo, de Langreo o de Teverga, la tierra de Remedios Fernández, que, aunque vivía en la capital del Principado, se escapaba a su casa de Villamayor junto a su marido siempre que podía. No estuvo el otro hijo de la mujer fallecida, al menos hasta bien entrada la tarde, ya que se quedó en el hospital junto a su padre para apoyarse mutuamente y tratar de dirigir una desgracia de tal calibre. "Nadie podía imaginarse algo así. Ha sido algo tremendo. Estamos hechos polvo sus amigos, así que no quiero imaginarme como están ellos", decía uno de los asistentes al tanatorio al salir de una sala con los féretros de la madre y su hijo.

La capilla ardiente se abrió ayer a las cuatro de la tarde y la familia de los dos fallecidos permanecerá en Los Arenales hasta hoy a las ocho de la tarde. Los restos de Pablo Atrio y de su madre, Remedios Fernández, serán incinerados mañana, sábado, en la intimidad familiar.

[object Object]

  • Remedios Fernández. La mujer fallecida en el accidente, de 68 años, era vecina de Oviedo, pero pasaba tiempo en una casa de Teverga, su concejo natal. Se crió en una familia de la parroquia de Villamayor. Ir al pueblo formaba parte del disfrute de la jubilación para su marido y para ella, considerada una «bellísima persona» por todos los que la conocían.
  • Pablo Atrio. Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Oviedo y de 39 años de edad, Pablo Atrio Fernández formó parte del área de comunicación del centro cultural Niemeyer de Avilés en los inicios del centro cultural y trabajó en los departamentos de marketing digital de varias empresas, entre ellas Duonet (compañía ahora integrada en Izertis). Sus antiguos compañeros de esta empresa estaban consternados por la pérdida «de una persona joven y muy válida, que tenía una vida muy prometedora por delante». Actualmente era funcionario de la consejería de Hacienda y trabajaba en Oviedo, concretamente en el edificio de Servicios Tributarios del Principado.
  • José Antonio Atrio. El guardia civil retirado, de 72 años, esposo y padre de las dos víctimas mortales, es uno de los cuatro heridos. Sufrió un traumatismo torácico y está en la UCI del HUCA. 
  • Mercedes López. La joven langreana Mercedes López, esposa del fallecido y herida también de gravedad, con traumatismo torácico y abdominal, también permanece ingresada en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). La joven, con fractura del hueso sacro, tuvo que ser operada de urgencia por una perforación intestinal, de la que se recupera favorablemente.
  • J. F. S. El conductor del otro coche implicado en el accidente, el Volkswagen Golf que invadió el carril contrario, sufrió un traumatismo torácico y facial. Aunque sus lesiones son las que revisten menor gravedad, el hombre, de 67 años de edad, sigue ingresado en el Hospital Valle del Nalón restableciéndose de sus heridas. Tras el accidente arrojó un resultado positivo en cocaína, marihuana y opiáceos. Dio negativo en metanfetaminas y en la prueba de alcoholemia. 
  • J. F. S. E. El hombre de 64 años que viajaba como acompañante de J. F. S. en el Volkswagen Golf sufrió un traumatismo torácico grave como consecuencia de la brutal colisión. Su situación se complicó tras pasar unas horas en el hospital Valle del Nalón y en la mañana de ayer tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia. 

Suscríbete para seguir leyendo