Solo tres de las treinta estaciones de esquí de España carecen de nieve articial, y una es asturiana

La carencia de una línea eléctrica, pendiente de su enganche con la de San Isidro, impide Fuentes de Invierno disponer de cañones de innivación

Alumnos de Semana Blanca en Fuentes de Invierno.

Alumnos de Semana Blanca en Fuentes de Invierno. / LNE

Luisma Díaz

La campaña de esquí se está retomando con fuerza estos días tanto en Fuentes de Invierno como en Valgrande-Pajares. Pero mientras en esta segunda etapa la capa de nieve puede reforzarse con la fabricación de nieve artificial, en el complejo allerano se carece de este tipo de maquinaria. Este déficit de equipamiento hace que Fuentes de Invierno sea una de las únicas tres estaciones de esquí españolas que no pueden hacer nieve artificial. Las otras dos son Tavascán (Pirineo catalán) y Valdesquí (Sierra de Guadarrama, Madrid). La ausencia de cañones está directamente relacionada con otra grave carencia del complejo, la electrificación que no acaba de llegar. Desde su inauguración, Fuentes se alimenta con generadores.

Esta semana, el PP de Asturias salía a denunciar una serie de deficiencias que considera padece la estación de Fuentes. Ya lo han hecho en varias ocasiones, y no son los únicos. Los usuarios también han reclamado mejoras, y el Ayuntamiento de Aller, gobernado por el PSOE, también las demanda. El propio alcalde, Juan Carlos Iglesias, a finales de la pasada temporada de esquí, tenía muy claro que era necesarias «inversiones» en el complejo. Entre ellas, algunas muy básicas: la construcción de una cafetería y unos aseos en la zona media de la estación. También reivindicaba un nuevo hangar y vestuarios, así como ampliar las dimensiones del aparcamiento.

Pero una de las grandes carencias que arrastra el complejo allerano desde su construcción es el suministro energético. Dieciséis años lleva Fuentes de Invierno surtiéndose de unos vetustos generadores de gasoil, encargados de proporcionar electricidad a todo el complejo: desde remontes a cafetería o instalaciones. La esperada obra de la electrificación, imprescindible para tener cañones, lleva preparándose desde hace tiempo, pero no acaba de ejecutarse. El pasado mes de diciembre, la entonces viceconsejera de Cultura y ahora consejera, Ana Vanesa Gutiérrez, señalaba que «ahora mismo lo que es más inminente es la electrificación de la estación. Se contempla que Iberdrola haga la última parte de la obra que falta, y a partir de ahí, acometer el enganche y la firma del acuerdo con la Diputación de León, para resolver este problema, que es fundamental para las estación».

Otro de los problemas por resolver desde hace tiempo es la instalación de nuevas viseras antialudes en algunas zonas del puerto de San Isidro, para mejorar y hacer más seguros los accesos.

Pese a padecer estas carencias, la de Fuentes es una de las estaciones mejor valoras. Uno de los complejos que, como Fuentes, carece de cañones de nieve artificial es Tavascán, en Lleida. Guarda similitudes con el complejo asturiano, ya que se trata de una estación de pequeño tamaño (7 kilómetros la catalana, 8,76 la allerana), enfocadas principalmente a un público familiar. No en vano, Fuentes es una de las estaciones preferidas para que los niños de toda España participen en la Semana Blanca.

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