Música, cultura tradicional asturiana, gastronomía y 4.200 litros de sidra: así celebra Mieres la Folixa na primavera

La banda asturiana "Llevólul’l Sumiciu" y el intérprete gallego "Mondra" fusionan tradición y electrónica en la primera noche festiva del Jovellanos

David Orihuela

David Orihuela

Si algo saben hacer en Mieres es montar una folixa y si es para saludar a la primavera no hay un lugar mejor en Asturias que el Parque Jovellanos de la capital del Caudal. Allí se reparten estos días nada menos que 4.200 litros de sidra para celebrar la "Folixa na primavera", una de las grandes citas para abrir el calendario festivo de las cuencas mineras. La Folixa es la antesala de San Xuan y de todas las celebraciones de aquí a septiembre.

Aquellos que quieran beber sidra en Mieres este fin de semana de siete opciones. Los llagares Viuda de Angelón, Menéndez, Cortina, Castañón, Fonciello, Panizales y Peñón, riegan estos días la primavera y ayudan a llevar mejor el sol de abril.

La Hermandad de Fiestas de San Bartolomé de Baiña se hace cargo del reparto de la sidra de pipa en el parque de Mieres, "y eso nos ayuda a organizar nuestras fiestas, gracias al Ayuntamiento", explicaba este sábado Sofía Iglesias, portavoz de la asociación, que apuntaba que en la Folixa de este año "se han puesto a la venta un total de 5.500 vasos a un precio de 3,30 euros". Una vez adquirido el vaso, los mierenses y los visitantes pueden beber la sidra de pipa en la barraca que gestionan los voluntarios de las fiestas de Baíña o en uno de los cuatro puestos en los que se escancia sidra en botella. Cada uno elige lo que más le guste, o lo combina, y a partir de ahí no hay más que disfrutar de la fiesta, que es mucha y muy variada.

Actividades infantiles en el parque de la Mayacina. | D. O.

Actividades infantiles en el parque de la Mayacina. / D. O.

La Folixa es, por encima de todo, una celebración de la asturianía y de la cultura. Este año la fiesta comenzó el viernes con el pregón de Ángeles Nespral, directora del grupo folclórico L’Artusu, y parte importante de la vida cultural del concejo. En el mismo acto, la Asociación Cultural de la Güeria San Xuan-Hogar Xubilaos Returbiu recibió el galardón "Fini Suárez".

Ya con la llegada de la noche, a las 21.30 horas, el Parque Jovellanos fue escenario un año más de "L’Entamu", una actuación multidisciplinar que encarna las raíces mineras de Mieres y en la que participaron la Banda de Gaites Villa de Mieres, L’Artusu, Prau Llerón y Ruxidera.

La Folixa es también una actualización de esa la tradición y eso se tiene especialmente en cuenta al diseñar el programa de actuaciones musicales. Así, la noche del viernes se subieron al escenario la banda asturiana "Llevólu’l Sumiciu" y el gallego "Mondra". Los primeros repiten en la Folixa, el segundo, es una de las grandes promesas de la revisión de la música tradicional gallega . La noche fue para la fusión de la música tradicional con la electrónica, algo que en Asturias hacen desde 2020 los hermanos Pablo y David Alonso con en "Llevólul’Sumiciu" y que en Galicia defiende, entro otros, el joven "Mondra".

Música, sidra y tradición son las claves con las que Mieres da la bienvenida a la primavera y hace su ensayo general para las fiestas de San Xuan.

Cocina y gaita, tradición y vanguardia

La "Folixa na primavera" tiene mucho de festivo, pero el programa de actividades incluye también una amplia oferta para aquellos que quieren adentrarse en distintos aspectos de la cultura asturiana.

Xune Andrade cocinando fabes con emulsión de sidra. | D.O.

Xune Andrade cocinando fabes con emulsión de sidra. / D.O.

Una de las actividades que año tras año reúnen más público es la cita gastronómica, la demostración que un cocinero hace de cómo la manzana y la sidra se puede integrar en el menú. Ayer lo hizo Xune Andrade, chef del restaurante Monte, en San Feliz (Lena).

Andrade estaba especialmente contento porque era la primera vez que cocinaba en Mieres y además lo hacía en la Folixa, así que preparó un menú de tres platos que dejaba bien a las claras su intención, unir la tradición y la modernidad en los fogones para cocinar un buen producto. El primer plato fueron fabes con emulsión de sidra, manzana, ortigas y mantequilla que se completaba con un aire de sidra. El segundo plato fue un clásico de su restaurante, la albóndiga con crema de manzana asada y unos dados de manzana con los poros rellenos de sidra, cortado con vinagre, evidentemente de sidra, del llagar Viuda de Angelón.

Para cerrar, otro plato que Andrade está trabajando desde hace un tiempo, "un plato muy explosivo", calificó. Se trataba de un tocinillo de cielo con un velo de manzana que se descompone potenciando las encimas de la fruta, y todo ello con una crema de oricios, "para jugar con lo dulce, lo ácido y lo salado".

El cocinero, en cuyo restaurante luce una estrella Michelín, defendió la manzana y la sidra como productos a utilizar en la cocina. "La manzana es muy versátil porque hay cincuenta y cinco mil millones de variedades de manzana, unas tienen más azúcar y otras son más ácidas, y todas tienen distintos matices y texturas", apuntó. Respecto a la sidra, Andrade abogó por "cambiar el chip". "Estamos acostumbrados a seguir recetas de carácter nacional, pero donde leemos: ‘Echar vino blanco’, siempre podemos utilizar la sidra", explicó. Por eso, aseguró, en su restaurante, "la sidra y la manzana siempre están presentes en los menús que trabajamos".

El cocinero lenense hizo una demostración en directo en el auditorio Teodoro Cuesta de cómo se pueden utilizar la manzana y la sidra en la alta cocina.

Fernando Mosquera muestra una gaita búlgara. | D. O.

Fernando Mosquera muestra una gaita búlgara. / D. O.

Justo antes de que Andrade comenzase a cocinar, en la Casa de Cultura, anexa al Auditorio, el músico Fernando Mosquera ofreció un interesantísimo taller en el que habló de las gaitas del mundo. Mosquera inició su intervención remontándose a la época romana y explicó que el origen de la gaita no es celta, "eso es una leyenda urbana que queda muy bonita", sino mesopotámico.

Durante su intervención fue detallando los distintos procesos de construcción de las gaitas a lo largo de la historia, incluso aquellas en que los fuelles se hacían con piel de gato. Mostró distintos instrumentos, como una gaita búlgara y explicó que el roncón no se incorporó al instrumento hasta el siglo XIII. Mosquera y su "Mosquera Celtic Band" tenían previsto ofrecer un concierto ayer noche en el parque Jovellanos.