El libro de los libros de Miguel Munárriz

Cela, Vargas Llosa o Sepúlveda son algunos de los autores evocados por el escritor y gestor cultural asturiano en "Empeñados en ser felices"

Isabel Rivera, Miguel Munárriz y Ricardo Labra, en el acto celebrado en la Casa de la Buelga. | Cauce

Isabel Rivera, Miguel Munárriz y Ricardo Labra, en el acto celebrado en la Casa de la Buelga. | Cauce / Luisma Díaz

Luisma Díaz

Luisma Díaz

Casa de la Buelga de Ciaño, siete de la tarde. Hay expectación, la sala de actos de este espacio cultural de la Universidad de Oviedo se queda pequeña. El motivo, la presentación del nuevo libro del escritor, gestor cultural y periodista asturiano Miguel Munárriz, "Empeñados en ser felices. Crónica sentimental de una vida entre libros", en el que repasa algunas de sus vivencias en el mundo literario, que lo llevaron a codearse y a trabajar con escritores como los Nobel Camilo José Cela, Mario Vargas Llosa o Günter Grass, o con escritores de la talla de Francisco Umbral o Daniel Moyano.

Editado por el sello Aguilar, en el acto celebrado en Langreo junto a Munárriz estuvieron el escritor Ricardo Labra e Isabel Rivera, presidenta de Cauce del Nalón, asociación cultural organizadora de la presentación. Miguel Munárriz ha sido periodista y gestor cultural, socio fundador de la agencia literaria Dos Passos, delegado del Principado de Asturias en Madrid y director del Teatro Fernán Gómez, así como autor de de varios libros. Ha tenido la oportunidad de conocer como observador privilegiado el discurrir del mundo literario de los últimos años, desde la Transición en adelante. La presentación de "Empeñados en ser felices" estuvo llena de emotivos reencuentros, ya que Munárriz, aunque nacido en Gijón, vivió su niñez y juventud en Langreo. Un salón abarrotado siguió con fascinada atención las evocaciones del autor, que recordó, y así lo cuenta en su libro, el periodo en el que abrió con su primo el poeta langreano Javier Cellino –colaborador de LA NUEVA ESPAÑA– una librería en La Felguera llamada Lorca.

En estas evocaciones, también se detuvo en su participación en el grupo poético Luna de Abajo, pionero en tantas cosas, y del que Miguel Munárriz señaló como punto de partida de su trayectoria profesional: "Allí empezó todo". Luna de Abajo lo llevó evocar la figura del poeta, académico y premio "Príncipe de Asturias" Ángel González, al que considera uno de sus principales referentes y maestros, no solo en poesía, también "en la vida". De él, explicó Munárriz, aprendió a "leer con fruición, a escribir poemas, a saber que estamos aquí de prestado, a saber que los amigos son imprescindibles y a saber mirar la vida con distancia y amor".

Munárriz no cesó de contar anécdotas de numerosos escritores, entre ellos: Daniel Moyano, Francisco Umbral, Camilo José Cela, Vargas Llosa y un largo etcétera, como esa vez que tuvo que cantarle el "Asturias patria querida" a todo un Günter Grass en aquel año 1999, cuando galardonaron al alemán tanto con el "Príncipe de Asturias" de las Letras como con el premio Nobel. Pero, de entre todos los autores, y dado que se encontraba entre el público la viuda de Luis Sepúlveda, la poeta Carmen Yáñez, evocó con especial cariño algunas de sus experiencias junto al autor de "Un viejo que leía novelas de amor".

En la presentación, Rivera hizo una elaborada semblanza del autor, mientras que su compañero de fatigas, Ricardo Labra, dialogó intensamente con él. "El libro de Miguel convierte sus vivencias personales en alta literatura".