El bipartidismo gana la partida en las Cuencas

Sostenía Gary Lineker que el fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, que juegan once contra once y en el que siempre gana Alemania. Siguiendo el razonamiento, podría decirse que las elecciones (en las cuencas mineras) son un proceso que inventaron los griegos, que juega un censo cada vez más menguante y en el que siempre gana el PSOE. Cuatro de cada diez votantes que acudieron a las urnas el domingo apoyaron a Jonás Fernández (43,4 por ciento), una cifra similar al respaldo recabado el pasado año por Adrián Barbón (41,8 por ciento) y por Pedro Sánchez (41,2). Esa cota se ha mantenido inalterable pese a la marejada política de los últimos meses (con la única excepción de las municipales, en las que el PSOE sucumbió ante IU). También tiene motivos para la alegría el PP, que sigue aumentando su respaldo. Reinan, por tanto, los dos grandes partidos tradicionales en el tablero de las Cuencas, a costa del retroceso de Vox y de la caída sin paliativos de Sumar.

En los comicios del domingo, el PSOE fue la formación más votada en todos los concejos de las comarcas mineras, con 22.641 votos, el ya citado 43,4 por ciento del total. Es llamativo el caso de Mieres, en el que IU gobierna con una sólida mayoría absoluta el Ayuntamiento y en el que los socialistas obtuvieron en las europeas 6.223 votos, frente a los 1.659 de Sumar. Rebasaron también en Langreo la barrera de los 6.000 votos, pese a que el gobierno local está en manos de IU, al igual que en el concejo vecino. En el resto de concejos también hubo victorias holgadas de los socialistas.

Pese a que el PSOE es la fuerza hegemónica y el rojo el color predominante en el análisis de los mapas electorales por distritos, se constata un avance del PP. Los populares son la segunda fuerza más votada en los diez concejos de las Cuencas e incluso ganan en algunos puntos de los dos concejos cabecera de ambas comarcas como en Barros, en Langreo, y dos secciones del entorno de la confluencia de la calle Teodoro Cuesta con Carreño Miranda y Leopoldo Alas, en el centro de Mieres. También en parte de Aller.

El crecimiento del PP ha sido mantenido en las últimas citas electorales. En las autonómicas, obtuvo en las Cuencas el 20,6 por ciento de los votos; en las generales subió hasta el 24,1 por ciento; y el pasado domingo se fue hasta el 25,8 por ciento, sumando un total de 13.475 apoyos en los diez concejos mineros.

La tercera fuerza más votada en las Cuencas en los pasados comicios europeos, con 5.096 sufragios, fue Sumar, que, sin embargo, en la línea experimentada a nivel nacional, registra un notable retroceso, para llevarse el 9,7 por ciento de los votos. Esta vez concurría sin Podemos, que contabilizó 2.064 sufragios (un 3,9 por ciento). Unos datos discretos si se comparan con el 19 por ciento de los votos que Sumar registró en la cita de las últimas elecciones generales. Y unos datos llamativos también en un territorio en el que IU gobierna cuatros ayuntamientos, entre ellos los dos con mayor población, Mieres y Langreo.

También cayó Vox en los resultados del domingo. La formación logró el respaldo de 4.491 vecinos de las Cuencas, un 8,6 por ciento de los votos, que se queda por debajo del 10,4 por ciento que había cosechado en las elecciones al Congreso. En las autonómicas, en cambio, había logrado una cifra más baja que ahora en términos porcentuales, un 7,6 por ciento.

Otra de las claves de la pasado domingo fue el elevado porcentaje de abstención. En las Cuencas, la cifra llegó al 53 por ciento del electorado, frente 32 por ciento de las elecciones generales del pasado año y el 38 por ciento de los comicios autonómicos de unas semanas antes. Comparando los números con anteriores citas europeas, esa abstención fue similar a la de 2014 (57 por ciento) y ampliamente superior al 40 por ciento de mayo de 2019, cuando también hubo autonómicas y municipales.

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