La obra de un gran artista trasciende siempre a la realidad. Cuando se trata de Martin Scorsese, premio "Princesa de Asturias" de las Artes, sus películas pueden ser, por ejemplo, espejos de estas Cuencas. Si hablamos de la emigración, podemos decir que "Alicia ya no vive aquí". O si nos referimos a la paupérrima situación de nuestros pueblos, sin entrar en alarmismos de delincuencia, hablaríamos de "Malas calles", porque tenemos unas "Vidas al límite" y no queremos acabar en el "Silencio". Para luchar contra la decadencia deberíamos defendernos como "Toro Salvaje", en especial cuando las crisis que nos afectan están provocadas por "El lobo de Wall Street", que se comporta como si estuviera en un "Casino". Y si reivindicáramos nuevas inversiones para la reactivación de las comarcas mineras, apelaríamos a "El color del dinero", porque en el fondo todos nos consideramos "Uno de los nuestros".