Estefanía Benavides, 39 años, es vallisoletana de nacimiento, pero reside en Gijón desde hace cinco años, adonde acudió para trabajar como profesora de "pole dance", el baile de barra, una disciplina artística, un baile sensual, que tiene mucho de deporte, tanto que el Comité Olímpico Internacional está estudiando su inclusión en los Juegos Olímpicos. Benavides, cuyo nombre artístico es "Téfanis", se está convirtiendo en una referencia en esta disciplina acrobática y se clasificó entre las diez primeras del mundo en el campeonato celebrado el año pasado en Irlanda. Recientemente, fichó por la compañía gallega Pablo Méndez Performances, que organiza espectáculos al aire libre de corte circense, al estilo del ya legendario "Circo del Sol". Téfanis tiene un objetivo muy claro: "Con 40 años quiero ser campeona del mundo".

Estefanía Benavides (acróbata) Muel de Dios

1 imagen 10 palabras

Muelología 119: Estefanía Benavides (acróbata): 1 imagen 10 palabras

Making of

Muelología 119: Estefanía Benavides (acróbata): Making of

La mujer que vence a la gravedad

Subida a la barra, tal cual parece un astronauta nadando en la ingravidez de una estación espacial. Agarrada allá a lo alto, a más de dos metros, Estefanía Benavides es un pájaro que flota, se enrosca y desenrosca. Aletea con sus piernas. Está hecha de aire; como si, milagro, hubiera quedado dispensada de cumplir las leyes de la física. Ella lo hace fácil pero, dentro de ese cuerpo perfecto, hay un trabajadísimo juego de fuerza, flexibilidad y equilibrio. Tiene unas manos que podrían exprimir a cualquiera. Sin muchas horas de entrenamiento hasta alcanzar un nivel extremo de "conciencia corporal". "Llegas a conocer muy bien tu cuerpo, tus fortalezas y tus debilidades". Hacer lo que hace no es tontería y hay que pagar un pequeño peaje iniciático:

-La barra, al rozar con la piel pica mucho, causa una picazón muy incómoda. Pero, nada, al mes de entrenar, o así, se te pasa.

Estefanía decidió convertirse a efectos artísticos en Téfanis -con "e"- porque a su madre le gustaban las lámparas "Tiffany". Las habilidades de acróbata venían de serie:

-Yo tengo muy buena genética.

-¿De padre o de madre?

-De mi padre, fue un boxeador relativamente conocido en Valladolid sobre los años 50. Lo conocían como Quinito.

-¿Tiene más hermanos? ¿Hacen cosas como estas que hace usted?

-Mi hermana practicó piragüismo, ya no. Pero ahora la ves comiendo donettes, no engorda nada, y parece que sigue haciendo deporte. Mi hermano va al gimnasio. Sí, somos todos bastante apretados.

Téfanis emite pura fuerza muscular. Una fuerza que irradia, dice, desde la zona abdominal. "Ahí está el núcleo de nuestra vida".