Oviedo, José PALACIO

El Oviedo cerró la Liga en el Tartiere con una victoria de trámite ante el Condal, en un encuentro en el que lo más destacado fueron los debuts de André y el juvenil Ernesto, así como haber llegado a la cifra de los cien goles a favor en una temporada regular que redondearon con 103 puntos y una sola derrota.

El encuentro ante el Condal tuvo poca historia porque quedó resuelto en dos minutos, el tiempo en el que los azules tardaron en anotar sus dos primeros goles.

El Oviedo salió al campo con un equipo atípico, ya que Raúl optó por reservar a los jugadores más habituales para la fase de ascenso. Así, del equipo que jugó ante el Caudal sólo se mantuvo Hedrera.

El inicio del partido fue igualado, con un Condal bien asentado atrás, aunque excesivamente preocupado por defender su portería ante un Oviedo que le costó romper la resistencia del rival en el tramo inicial. Sin embargo, todo cambió en apenas dos minutos. En el quince, José Luis penetró por la banda derecha y su centro fue rematado a la red por Jorge Rodríguez. Dos después, el mismo jugador aprovechó un rechace del portero Emi, tras un fuerte disparo de Moisés, para establecer el segundo tanto y encarrilar el partido.

El Condal tuvo pocas opciones ofensivas, pero la más clara llegó justo en la jugada previa al primer gol del Oviedo cuando Luis Enrique se entretuvo en exceso tras un pase en profundidad de Trubi y el fallo en primera instancia de Nico. Fue la más destacada y quizás la única de un equipo al que el 2-0 en contra no le cambió su planteamiento defensivo y aguantó sin excesivos problemas los posteriores ataques azules. Un disparo de José Luis, que Emi envió a córner, en el minuto 35, fue lo más destacado de los locales hasta el descanso.

En el tramo inicial de la reanudación, el Oviedo tuvo dos claras ocasiones para incrementar su ventaja, la más clara a los seis minutos, cuando ni Moisés ni Valiente no acertaron con el remate, tras un buen pase de José Luis.

El Condal siguió con su planteamiento defensivo y tuvo pocas opciones ofensivas porque le costaba en exceso elaborar el juego. Aníbal introdujo a Yeyo y Herrero buscando más control del balón, pero todos sus intentos acababan siempre antes de llegar a la zona de definición. El Oviedo tenía el control del juego, pero con poca capacidad de resolución en los metros finales.

Sin embargo, los oviedistas ampliaron su ventaja en una jugada individual de Nacho Méndez, que batió de disparo raso a Emi, tanto que además era el cien de los azules. En el tramo final, el Condal acortó distancias por mediación de Yeyo, en un disparo desde fuera del área e Iván evitó el segundo tras despejar a córner un remate de cabeza de Miguélez, tras un centro de Patón.

En definitiva, un cierre de Liga de trámite a la espera de la fase decisiva.