Grande, pero no tanto

La noticia corrió como la pólvora, pero no terminó de estallar. Fue grande, pero no tanto. El salmón echado a tierra por Modesto Sotres en el río Deva pesó inicialmente 15,6 kilos para convertirse en el gran protagonista de la jornada y objeto de tertulias en la cafetería Covadonga, en Panes (Peñamellera Baja), donde estuvo expuesto ante un constante desfile de admiradores. No era para menos. Desde el salmón que pescó Bernardino Velázquez Calzón en mayo de 2004 en el Narcea, de 15 kilos, no se recordaba una pieza de semejantes características. Había quien aseguraba que hacía medio siglo que no se capturaba un salmón que superara los 15 kilos de peso.

Pero una vez pesado sus dimensiones (104 centímetros) y su circunferencia (56 centímetros) hicieron sospechar al servicio de guardería, que con muy buen criterio se puso en contacto con el pescador para verificar una vez más los datos.

Modesto Sotres, natural de Panes y que mañana cumplirá 80 años, de los que lleva pescando casi 60, no tuvo problema ninguno en regresar con el salmón, con el que estuvo peleando un par de horas en el río, para que fuera nuevamente pesado. A la segunda la báscula, que anteriormente debía estar mal calibrada, señalaba 10,600 kilos, nada menos que cinco menos. Ese peso ya concordaba con las medidas.

El en cualquier caso magnífico ejemplar fue pescado a cebo natural en la zona libre, y entre el pescador y el salmón se libró una pelea de más de dos horas en la que el octogenario estuvo solo la mayor parte del tiempo, pues a última hora llegaron otros pescadores que le ayudaron a meterlo en la «sacadera».

En la cuenca del Cares-Deva salió ayer otro ejemplar, el que echaba a tierra el deportista madrileño Óscar Ramos del Álamo, de 6,350 kilos, a cebo natural, en la zona libre baja. El Cares-Deva suma así tres salmones.

En el Narcea salió un ejemplar, capturado por José Luís Fernández Fernández, de Grado, de 4,500 kilos, a cucharilla, en la zona libre. También el Narcea suma así tres ejemplares en lo que va de temporada.

El Sella volvió a ser ayer el río más fructífero con tres salmones en la jornada. Juan A. Corzo Intriago, de Arriondas, un salmón de 5 kilos, a cebo natural, en la zona libre media; Julio de Castro Alvarez, de Mieres, un precioso ejemplar de 8,300 kilos, a cebo natural, en la zona libre media; y Luis A. Collí Fernández, de Gijón, un añal de 3,200 kilos, a cucharilla, en la zona libre media. El Sella se coloca así con siete ejemplares del total de 18.

Por otra parte, José Manuel Mori Cuesta, que ya adquirió el campanu del Sella, se hacía a última hora de ayer con el primer ejemplar del Esva, un salmón de 6,65 kilos logrado el viernes por Daniel Iglesias Fernández y por el que pagó 2.000 euros.