Un pedazo grande de la historia del Oviedo se apagó ayer justo el día que cumplía 77 años. Julio Marigil Merino (Bilbao, 24 de agosto de 1936) falleció ayer en Oviedo después de una larga enfermedad. Durante casi cuatro décadas, Julio Marigil permaneció unido al Oviedo, primero como jugador, ya que militó en la primera plantilla del equipo azul desde 1957 hasta 1969. Posteriormente fue miembro de la secretaría técnica del club y durante varias temporadas segundo entrenador, compartiendo el banquillo con Nando Yosu, Luis Costa, Antonio Ruiz, Vicente Miera, Javier Irureta y Radomir Antic.

La noticia llegó a primeras horas de la mañana al hotel de Burgos en el que estaba concentrado el equipo para el primer partido de Liga y, lógicamente, causó un fuerte impacto entre la expedición. Además de una larga trayectoria en el club, Julio Marigil era una persona que se dejaba querer. Era el padre de dos ex jugadores del Oviedo, Iñaki y Quique, este último, también ex entrenador del equipo azul.

Su identificación con el Oviedo, al que llegó en la temporada 1957-1958 procedente del Logroñés, fue total. Se integró en la ciudad y se quedó a vivir en ella, regentando durante más de treinta años la tienda de Deportes Marigil, un auténtico referente para los deportistas.

Julio Marigil militó en la primera plantilla azul desde 1957 hasta 1969, defendiendo su camiseta en 286 partidos, de los cuales 170 fueron en la máxima categoría. Formó parte del equipo que consiguió el tercer puesto en la temporada 1962-1963, compartiendo vestuario con jugadores de la talla de Iguarán, Paquito, Toni, Girón y Sánchez Lage, entre otros.

Marigil debutó con el Oviedo el 15 de septiembre de 1957, con un empate (1-1) ante el Condal de Barcelona en Las Corts. El entrenador del equipo azul, Abel Picabea, alineó a Caldentey, Luis Sport, Alarcón, Marigil, Sánchez, Ferrer, Mario Durán, Xirau, Aloy, Lalo y Chus Herrera.

Con el Oviedo consiguió dos ascensos a Primera División. El primero de ellos como jugador, en su primera temporada en el club, la 1957-1958, y el segundo como técnico, siendo segundo entrenador con Vicente Miera, en la temporada 1988-1989.

Jugó doce temporadas en el Oviedo, siete en Primera División -170 partidos- y cinco en Segunda. En total, 286 partidos oficiales. Su retirada, cuando sólo contaba con 32 años, se precipitó por un leve problema cardiovascular. Su último partido oficial fue el 19 de enero de 1969 en Oviedo contra el Murcia.

Posteriormente fue entrenador de varios equipos asturianos, entre ellos Vetusta, Universitario, Caudal y Ensidesa, antes de recalar en el cuerpo técnico del club azul.

A pesar de su enfermedad y la de su mujer, Arancha, Julio Marigil mantuvo su carácter abierto y afable hasta el final. Y siempre al lado del Oviedo, sin importarle quiénes eran los dirigentes del club. Para él, el Oviedo era lo único importante. Ayer los jugadores azules saltaron al campo con brazaletes negros en señal de duelo y se guardó un minuto de silencio en memoria de uno de los grandes futbolistas de la historia del Oviedo, pero también de una gran persona. El cuerpo de Julio Marigil Merino será incinerado hoy, a las 11.30 horas, en Los Arenales y, a las 14.00 horas, se celebrará un oficio religioso en la capilla del tanatorio.

Mañana, lunes, a las 13.00 horas, se celebrará el funeral por su eterno descanso en la iglesia de San Juan de Oviedo.