Con 42 puntos, el Sporting fue la temporada el segundo mejor equipo local de la categoría. El Sabadell, con 46, fue el único que le superó. En El Molinón puntuaron nueve equipos y solo tres lograron ganar. Unos números que permitieron estar al equipo en la zona alta y que esta temporada el Sporting espera repetir.
"Estamos en nuestro templo y tenemos muchas ganas. Siempre le doy muchísima importancia al hecho de jugar como local. La mayoría de los puntos deben de quedarse en casa", señala un Iván Cuéllar que espera lograr los tres primeros puntos en casa del curso y sentar un precedente para que los rivales vengan con miedo a Gijón. "El contagio que debe existir entre jugador y aficionado tiene que provocar que el rival deba sentir esa presión por nuestra parte. Será muy importante para la confianza del equipo de cara a afrontar los partidos".
El meta extremeño agradece la confianza que ha depositado la afición en la plantilla, ya que el número de abonados es muy similar al de la temporada pasada: "Tal y como está la situación, a día de hoy solamente podemos dar las gracias a la gente que está confiando en nosotros. Después de la situación que se vive en el país, que sigan con nosotros es un alivio. Solo nos queda dar trabajo y guerra para que estén contentos".
Cuéllar, que estuvo con algunas molestias por una sobrecarga durante la semana, ya se encuentra en plena forma para recibir a la Ponferradina. "Es un equipo complicado. De repente se encuentra cómodo con el balón, jugando desde atrás y tiene una iniciación buena. Tiene diversos recursos porque entiende que en el enganche, su delantero, juega muy bien en espacios al hueco o de espalda a la portería", explica.
De ahí que el portero rojiblanco tenga clara la línea seguir ante los bercianos para conseguir los tres primeros puntos de la temporada en el Molinón: "Tener paciencia t ser muy serios atrás es la clave. Porque sabemos que en ataque tenemos mucha velocidad y que podremos aprovechar los contragolpes".
