"Es normal, es para estar contentos. Batir un récord en una entidad como el Sporting de Gijón es para estar orgullosos, pero debemos aislarnos un poco". Por una vez, y sin que sirva de precedente, Luis Hernández hace una concesión al orgullo. El central, tan rudo en el césped como educado fuera de él, matiza enseguida que no hay riesgo de relajación tras entrar en la mejor historia rojiblanca: "Las celebraciones acaban en el primer día de la nueva semana, el equipo está entrenando muy bien y no creo que vaya a haber relajación".
El central rojiblanco parece satisfecho con la evolución que ha seguido un equipo por el que nadie apostaba. "Hemos crecido mucho desde la primera jornada", sentencia. Tanto que a un sector del sportinguismo le sabe a poco el último empate en El Molinón ante un recién ascendido Llagostera. La buena racha de los rojiblancos tiene su contrapunto, porque eleva el listón de exigencia de una afición que no se resigna a renunciar a su sueño del ascenso. "Un punto de exigencia siempre es bueno porque te hace estar alerta y competir", concede el central madrileño que, además, entiende que "es normal que se exija lo mejor al Sporting de Gijón porque es una entidad con una masa social impresionante". El matiz viene después, cuando argumenta que "lo importante es que nosotros sepamos tratarlo y que esa exigencia no suponga una presión, sino una responsabilidad".
El Sporting es el rey del empate en Segunda División. Un dato positivo para el defensa que interpreta que "en esta categoría es muy difícil ganar y este equipo, cuando no puede ganar, empata". El registro de catorce partidos invicto no debe alterar los planteamientos rojiblancos. "La mentalidad del equipo debe ser la que hemos mantenido desde el principio de temporada, de ir partido a partido", sentencia.
Mallorca es la próxima parada para el Sporting. Un destino que le suele ser propicio, aunque Luis Hernández avisa de que este viaje tendrá poco en común con los de años anteriores: "Se nos presenta un partido complicado, ante un rival de entidad que, sobre todo en su casa, está manteniendo una dinámica muy buena". El madrileño abunda en que "el Mallorca, por calidad de jugadores y por entidad, va a ser un equipo que compita, sino por el ascenso directo al menos seguro por la promoción", por lo que concluye que "es un rival al que podemos llamar directo y esperamos que el equipo salga con esa intensidad y con ese ritmo que viene manteniendo".
