El brazalete busca nuevo dueño y Canella tiene el brazo hecho a ello. El de Pola de Laviana es el principal candidato para recuperar el rol de capitán del Sporting, a su regreso de La Coruña, y ejercer como el primer elegido para desarrollar esta labor tras la marcha de Iván Hernández. La decisión final dependerá del vestuario, ya que serán los futbolistas rojiblancos quienes elijan, a través de una votación, los, al menos, cuatro representantes para desempeñar esta función. La pasada campaña, además de Iván Hernández, fueron designados Lora, Cuéllar y Alberto, en este orden.
La veteranía es un grado, y más cuando se trata de elegir al representante de la plantilla. Canella es el que más veces ha lucido la camiseta rojiblanca y su experiencia pesa a la hora de ostentar la capitanía. El lateral rojiblanco va incluso más allá y, a sus 27 años, muestra su predisposición a que su etapa en el Sporting se alargue hasta que las piernas aguanten. "En mi cabeza está el poder retirarme aquí, el poder quedarme toda la vida. Es la ilusión del cualquier canterano", asegura el de Pola de Laviana.
El Sporting le ha presentado a Canella la posibilidad de revisar su contrato, que expira en 2017. El club le ha planteado la posibilidad de extender la duración, a cambio de que el futbolista reduzca su actual salario, uno de los más altos de la plantilla. Canella había contemplado esta opción, en principio, en el caso de que fuera necesario ajustar el presupuesto en Segunda División. Un escenario que, tras el ascenso, ha cambiado.
El rojiblanco se centra ahora en lo deportivo, recuperado ya de la lesión en el hombro que se produjo en la última jornada de Liga, con el Deportivo de La Coruña. "Soy el primer fichaje del Sporting, ¿no?", bromea, antes de mostrar su convencimiento de que el objetivo de la permanencia es factible. "Será complicado, pero con la ilusión que siento entre estos chavales en el vestuario, seguro que cada día van a ir creciendo. Estamos todos muy ilusionados", concluye.
