El equipo vuelve a jugar en Miramar el domingo (17.00 horas) contra el Gijón Industrial tras las dos derrotas con el Covadonga y el Astur que le apartan de la lucha por el ascenso, y Blas entendería una reacción negativa de la afición. "Tenemos que ser humildes y saber que si nuestra gente se cabrea es lo más normal del mundo". Y añadió: "Insisto en que prefiero que la gente me pida a mi responsabilidades para que los jugadores estén tranquilos y puedan hacer su trabajo como defensores de la camiseta del Marino con toda la pasión e interés".

Su última reflexión también está dirigida a la afición luanquina. "Como técnico le pido disculpas. Es verdad que los balances se tienen que hacer tras el último minuto del último partido de la temporada, pero está claro que de momento no hemos dado satisfacciones a la gente y no queda otra que pedirles disculpas y hacer bien nuestro trabajo al menos para dejarles buenas sensaciones cada domingo", concluyó.

El equipo azulón vuelve a entrenar esta mañana (10.30 horas) en Balbín con las bajas de los lesionados José Ángel, Dani López y César. Geni y Gabancho están entre algodones, y Espolita y Samuel en principio estarán.