Brown y Nunes llegaron temerosas de lo que se podían encontrar en su primera experiencia en el extranjero tras pasar por el equipo de su Universidad. Las dos tienen 23 años, se hospedan en la residencia que hay junto al pabellón donde juegan y sus sonrisas delatan que cualquier temor ya se ha disipado. Ni el tiempo de Asturias les preocupa. "Me hablaban de que en Oviedo llueve mucho, pero vengo de Canadá y allí ahora mismo está todo nevado", razona Mariah Nunes.