El paso hacia el campo de La Toba III continúa cerrado tras la caída, el 26 de diciembre, de parte del tejado y el alero del edificio de vestuarios como consecuencia de los fuertes vientos de la borrasca "Bruno". El malestar es generalizado entre los clubes que utilizan cada día estas instalaciones. La caída del muro dejó una alfombra de cascotes, pero no provocó daños porque la borrasca llegó en pleno parón navideño de las ligas de fútbol y La Toba estaba vacía. Generalmente, por esa zona pasan cientos de jóvenes cada día para entrenar.

La principal queja ahora es que las vallas son innecesarias porque sólo protegen de un ladrillo que sobresale un poco de la fachada y no parece difícil retirarlo. Por otra parte, hay un cierto peligro de que se venga abajo el muro que da a la escalera de acceso a la cafetería y ahí no hay vallas protectoras cuando es una zona de mucho tránsito, según denunciaron algunas fuentes.

Las vallas que impiden el paso obligan a los equipos que entrenan en La Toba III pasar por el campo de La Toba II, interrumpiendo continuamente el trabajo del equipo que lo utiliza en ese momento, lo que contribuye a aumentar el malestar. Los clubes ya se dirigieron a la Fundación Municipal de Deportes advirtiendo de las dos circunstancias, pero sin respuesta por el momento.