Félix Quero (35 años) es uno de los pilares del Marino de Oli Álvarez, que se ha marcado el ascenso como objetivo de la temporada. El delantero avilesino, que ya estuvo en Miramar en la campaña 2007-2008, jugó en Segunda con el Real Unión con 27 años, y en Segunda B con Alavés, Eibar, Lugo, UD Logroñés y Caudal el pasado año. En el Marino jugó hasta ahora de titular en 20 partidos y marcó seis goles, algunos muy importantes para dar ventaja al equipo en momentos clave como ante el Tuilla, Avilés, Siero o L´Entregu.

-¿Contento con el año?

-Si, si. La temporada va muy bien porque estamos donde queríamos y con opciones reales de lograr el objetivo del ascenso.

-¿Fue el gol del empate contra el Langreo el más importante suyo hasta ahora?

-Bueno, fue muy importante porque de haber perdido se podía estar en otra situación, pero muchas veces haces buenos partidos pero no haces gol y nadie se acuerda de ti, y otro día marcas y sales en el papel. Es lo que le pasó a Riki el domingo, que estuvo por encima de los demás y marcó la diferencia en cuanto a juego. Creo que muchas veces el gol está sobrevalorado, pero al final es lo que vale aunque yo me quedo con que el equipo estuvo serio y a mi me hizo mucha ilusión dedicar el gol a mi padre.

-¿Qué sensaciones le dejó el partido cara al play-off?

-Que en el momento que dejamos de pensar en ellos y nos dedicamos a lo nuestro estuvimos mejor. Ellos sacaron bien el balón y nosotros estábamos muy pendientes de minimizar su potencial, pero cuando nos vimos abajo en el marcador, el equipo fue fiel a si mismo y sin generar un fútbol de muchos kilates les enceramos y pudimos ganar.

-¿Se puede ser optimistas cara al play-off?

-Si, hay muchos motivos para serlo porque hay gente en la plantilla que ya jugó muchos y otros que empujan fuerte como Riki, Omar o Jorge, que están en buena edad para ascender y seguir en el Marino varias temporadas.

-¿Conseguirán el reto de ganar al Roces y al Oviedo B para acabar marzo como líderes?

-Lo primero es ganar en Roces, un campo difícil por el cambio de superficie, porque a ellos les genera una motivación extra que vaya el Marino, y porque tenemos bajas. No quiero pensar más allá de ahí porque algunas veces hacemos todo para ganar y perdemos, como nos sucedió ante el Industrial, y otras veces con menos méritos se gana.

-¿Está claro que no les pesa la presión del ascenso?

-Para nada. Creo que tenemos que ser conscientes de que hay un equipo para pelear por todo hasta el final. Luego pueden pasar mil cosas, pero tenemos equipo para luchar, y es lo que vamos a hacer.

-¿Les pueden pesar las tres eliminatorias por la veteranía de la plantilla si no suben como campeones a la primera?

-No. Hay gente que con 33 se cuidó y anda mejor que nunca y es posible que si un chico pierde la primera eliminatoria, como nos sucedió en el Caudal, lo acuse más que un veterano que ya tiene experiencia en esas situaciones.

-¿Sigue al Caudal?

-Si, y su situación me da mucha pena por la gente de Mieres que el año pasado nos animó muchísimo y sobre todo por los pocos compañeros que quedan allí. Es una pena que les pase esto en el año del centenario porque tenían todo para hacer un buen proyecto en torno al bloque del año pasado, pero lo cambiaron todo y ahí está resultado. No es de mi competencia, y yo estoy encantado en el Marino, pero nadie nos quitará la familia que formamos allí y seguimos reuniéndonos.

-¿Es su mayor éxito la vuelta de la afición?

-Si, y nos hace mucha ilusión. La gente se fue enganchando poco a poco y el punto de inflexión fue contra el Avilés en casa al remontar y golear con uno menos.

-¿Y para terminar?

-Decir que vamos a seguir trabajando en esta linea a pesar de las limitaciones en infraestructuras y de las bajas, porque somos pocos pero valientes.