Ayer se cumplieron diez años desde que Iker Casillas se encumbró como el salvador y Cesc Fábregas marcó el penalti final de una tanda que cambió la historia del fútbol español. Fue el punto de inflexión de la "generación de oro", el momento que ahuyentó los fantasmas y derrumbó el muro de cuartos de final. El 22 de junio de 2008, España eliminó a Italia en la tanda de penaltis del partido de cuartos de final de la Eurocopa de Austria y Suiza.