La Curtidora Universidad de Oviedo de voleibol lleva dos semanas de entrenamientos para preparar una nueva temporada en Primera Nacional. "Ya tienen las piernas cargadas, están trabajando mucho y bien. Todo tiene que estar listo para empezar a competir el 6 de octubre", afirmaba ayer el técnico del equipo, Dani Berrio, que ha dado a las jugadoras el fin de semana libre para volver a los intensos entrenamientos este lunes. "La pretemporada siempre se hace un poco pesada. Lo que quiere la gente es jugar, competir y tampoco nos queda tanto tiempo para hacerlo. Están con muchas ganas", añadió Berrio.

El equipo mantiene el bloque de la pasada temporada, con las incorporaciones de la gallega Lola Lizuain y la asturiana Paula Rodríguez y las únicas bajas de Iria Cousin, Lucía Serra y Asha Szymura. Además, recuperan a Carla Piélagos, vuelve después de un año fuera del equipo y Sarai Vieites que vuelve a vestirse de corto para ayudar a La Curtidora.

"Estoy contento. La idea es seguir en la misma línea. Intentaremos hacer al menos una campaña parecida a la pasada, en la que estuvimos jugando a un nivel bastante alto y fuimos un equipo difícil de batir contando con la gente joven", explica el entrenador. Así, el objetivo estará en la permanencia, pero también en dar un paso más en la inclusión de las jugadoras juveniles. "Estamos pendientes de incorporar alguna otra jugadora", añadió el presidente, Javier Díaz.

Desde que el club renunció a Superliga 2, hace dos temporadas, está en un periodo de transición. "Las veteranas están ayudando a que las juveniles a entrar en las categorías nacionales. Compaginar el trabajo, las familias, con dar el salto a Superliga 2 no es fácil. La idea es ir creciendo con las jóvenes y, como objetivo a largo plazo, volver a luchar por subir", señaló Díaz. El presidente recordó que la renuncia llegó por dos causas, por un lado la económica, pero también por la disponibilidad de las jugadoras: "Nos decidimos a bajar un peldaño para coger impulso".

El club prepara ya el torneo el 22 de septiembre, el "Villa de Avilés", en el que espera contar con equipos de superior categoría. El día 29 jugarán en Cangas de Onis, un cuadrangular, Ribadesella, Cangas de Onís y La Calzada. Además, esperan cerrar un par de amistosos más.

No será una temporada fácil, los descensos y renuncias han dado paso a equipos ascendidos y recolocados que comienzan la competición con plantillas más completas que sus antecesores, según explica Javier Díaz. Con todo, Dani Berrio no teme este cambio: "Son equipos que todavía no conocemos bien, pero ellos tampoco a nosotros". Este año el peor problema son los viajes. "El más cercano es Ourense, luego Vitoria y Salamanca; los cinco de Madrid, el de Badajoz y el de Canarias. Son muchos kilómetros", sostiene el presidente del club.

Hace dos años que el club tiene un convenio con la Universidad de Oviedo. "Estamos contentos, porque es una forma de hacer aún más atractiva La Curtidora", afirma Díaz. Las jugadoras consiguen créditos en sus carreras en la universidad y pueden acceder a todas las instalaciones deportivas de la entidad, entre otros beneficios: "Son pequeñas cosas, pero que ayudan mucho a las jóvenes". A cambio, el club se encarga de preparar el equipo para el Campeonato de España Universitario, formando el equipo asturiano con sus propias jugadoras y reforzando con las de otros equipos.