A la espera de las pruebas médicas, la primera derrota de la temporada del Liberbank lejos de Pumarín no fue lo peor de la jornada en Vitoria. A los jugadores, técnicos y dirigentes del club ovetense le preocupaba más el estado de la rodilla izquierda de Fran Cárdenas que ese ajustado 74-72 que reflejaba el marcador de Mendizorroza. Desde el minuto 6, los compañeros de Cárdenas jugaron condicionados por la desgracia del base andaluz, que acaba de recuperarse de una grave lesión de rodilla derecha que le tuvo inactivo durante ocho meses.

Todo se desarrollaba con normalidad hasta que, a falta de cuatro minutos para el final del primer cuarto, con empate a 14, Cárdenas se fue al suelo tras una entrada a canasta. Los gestos y las lágrimas de Fran alarmaron a sus compañeros, especialmente a Óliver Arteaga, desolado ante tanta desgracia. Las primeras impresiones fueron alarmantes, por el temor a una nueva rotura del ligamento cruzado, pero el fisioterapeuta del club, Manuel Barreto, no descartaba ayer una lesión de menisco, lo que acortaría de forma considerable los plazos de recuperación.

Esta jugada marcó el partido. El Liberbank, con un inspirado Arteaga, siguió por delante hasta el final del primer cuarto, al que llegó con tres puntos de venaja (23-26). Pero a partir de ahí reaccionó el Araberri, un equipo de la zona baja de la tabla que cuenta con un jugador tan pequeño como explosivo, Junior Robinson.

Mientras Robinson castigaba con regularidad la canasta ovetense, los lanzadores del Liberbank presentaban una pobre estadística desde la línea de tres, lo que se tradujo en la ventaja vitoriana al descanso (41-37). La igualdad volvió en el tercer cuarto, principalmente por los fallos en los lanzamientos de los dos equipos, lo que obligó al Liberbank a remontar en el último parcial (57-50). El inicio no fue muy alentador y la máxima ventaja local (61-50) obligó a Javi Rodríguez a pedir un tiempo muerto.

La reflexión funcionó y, aunque Robinson siguió con su ritmo, un par de triples de Llorente y Geks, además de una canasta de Arteaga apretaron el marcador (64-60 a falta de 4.02). Los ánimos ovetenses se dispararon tras un triple de Ahonen, que puso a su equipo a un punto (67-66) a falta de 1-48. Ahí, en el alambre, la balanza se inclinó del lado del Araberri, en parte por un afortunado triple a tablero de Junior Robinson.

Ahonen respondió también de tres para poner el marcador en un puño (70-69) y Robinson dio un respiro al Liberbank al fallar uno de los dos tiros libres cuando faltaban 14 segundos para el final (74-72), lo que daba la última posesión del partido al Oviedo. Javi Rodríguez preparó una jugada para un triple terminal de Geks, pero el balón se fue al aro y, con él, la gran racha del Liberbank fuera de casa.

El viaje de vuelta estuvo marcado por la derrota y, sobre todo, por la preocupación por el estado de la rodilla izquierda de Cárdenas. El club espera que hoy mismo pueda realizar una resonancia magnética para determinar el alcance de la lesión. En todo caso, el base será baja segura para el siguiente partido, programado para el miércoles, a las 20.15 horas, en el pabellón de Pumarín, frente al Tau Castelló.

Un problema más para Javi Rodríguez, que ya arrastraba las bajas de Van Zegeren y Josep Puerto, a las que se unirá el miércoles la del finlandés Nuutinen por un compromiso con su selección.