El asturiano Pablo Carreño logró la victroria en el Open de Chengdu (China) al imponerse en la final al jugador kazajo Alexander Bublik, 71 del mundo, por 6-7, 6-4 y 7-6 en un partido que duró dos horas y cinco minutos. Con esta victoria, la primera de un año en el que no estaba logrando buenos resultados debido a las constantes lesiones, el gijonés da un importante salto en la clasificación y rondará los 50 primeros.

El partido fue muy igualado como señala el marcador. Carreño perdió el primer set en el tie break (7-5) pero se impuso en los dos siguientes por 6-4 y de nuevo en el tie break que está vez cayó a su favor por 7-3. Estos dos jugadores solo se habían enfrentado una vez con anterioridad a esta final en un partido en el que Carreño también había logrado la victoria, fue en el año 2016 en el torneo de Moscú.

En Chengdu Carreño se impuso en primera ronda a Radu Albot, en la segunda al francés Benoit Paire, en cuartos de final a Cristian Garín y a Denis Shapovalov en semifinales en un torneo en el que mantuvo un buen nivel de juego que le hace albergar esperanzas en el último tramo de la temporada para recuperar posiciones en el ranking de la ATP si las lesiones le respetan.