El Comité Técnico de Árbitros (CTA) extremará los controles médicos a todo el colectivo arbitral, al que someterá a test de coronavirus periódicos, y a ello sumará un exhaustivo control higiénico de las salas del VAR, donde se reducirá al mínimo el número de trabajadores presentes. Así lo explicó ayer Carlos Velasco Carballo, presidente del CTA, en una charla virtual en la que detalló los protocolos establecidos para extremar la vigilancia en un gremio que mueve cada jornada de liga de Primera y Segunda División -entre árbitros, asistentes y técnicos- "en torno a unas 190 personas".

"Vamos a hacer reconocimientos médicos a todos los miembros del colectivo arbitral tan exhaustivos como al principio de temporada y seguiremos todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias respecto a los test del coronavirus", añadió el responsable del CTA, que incidió en que todos los colegiados tendrán que someterse a una prueba al menos 48 horas antes de cada partido "para que así estemos seguros de que dan negativo antes de salir de sus domicilios".

Velasco se centró en las medidas que se adoptarán para el "escrupuloso" control de las salas de videoarbitraje, al considerarlas unas instalaciones "extremadamente delicadas". Se reducirá al mínimo el número de trabajadores en estos espacios, que serán desinfectados y precintados antes de cada partido "para poder verificar que están libres de virus".