Entrevista | Quique Cárcel Director deportivo del Girona FC

"Tenemos que aprovechar el momento y estirar el chicle tanto como podamos"

"Queda muchísima Liga, mantener la excelencia tanto tiempo es dificilísimo"

Quique Cárcel.

Quique Cárcel. / David Aparicio

Marc Brugués

Aunque parezca mentira, Quique Cárcel también ha aparcado la palabra "salvación" de su discurso. La culpa la tiene el rendimiento sublime del equipo que lidera Míchel, el artífice que lo Girona viva un momento de "plenitud máxima" como líder en solitario de Primera División.

Michel se ha desmelenado y ya habla de luchar para estar entre el 4º y el 6.º Es decir Europa. ¿Lo comparte?

Estamos en un punto dónde con 31 puntos y siendo líderes empezamos a replantear el objetivo tan claros que teníamos a principio de curso, que era la salvación. Toca empezar a pensar que tenemos que saber aprovechar el momento y estirar el chicle tanto como sea posible para luchar por algo que la temporada pasada tocamos y que este año, con estas sensaciones, tenemos que ambicionar. En esta guerra estarán equipos como la Real Sociedad o el Betis, que juegan competición europea y tenemos que saber aprovechar esta ventaja.

El año pasado dijo que no veía el club preparado para jugar dos competiciones. ¿Ahora sí? ¿Qué ha cambiado?

No es que haya cambiado nada. El primer paso que tenía que hacer el Girona era establecerse en Primera. Vivimos un episodio parecido hace cinco años. Tengo mucho de respeto a la segunda temporada en la categoría y jugar dos competiciones es difícil. Somos un equipo muy virgen en este aspecto. Este inicio me hace pensar que consolidaremos el equipo en Primera y esto ya será un gran éxito y si estamos en Europa el año que viene, lo tendremos que asimilar y trabajar bien.

¿Hablar de permanencia es una pantalla pasada?

Lo celebraré cuando lleguemos a los 40-42 puntos, que será real. En la duodécima jornada tener 31 puntos y ofrecer estas sensaciones... No quiero pasarme de falsa modestia y considero que me toca decir que la salvación es un hecho bastante consolidado o cerca.

¿Quedar duodécimo o decimocuarto sería una decepción?

Si la sensación va de más a menos siempre será así. Al final la ilusión que hay instalada en el club es máxima. La gente tiene que ver que no es realista lo que vivimos, pero a la vez ser ambiciosa e ilusionarse.

El equipo está superando todas las expectativas. ¿Incluso las de quien lo diseñó?

Cien por cien. No podía ni imaginármelo, de pensar que estaríamos por delante del Barça y del Madrid. Aparte, más por la forma. Un equipo puede ir ganando y crecer con resultados. Con nuestro presupuesto y con tantos grandes clubes, tener más puntos que ellos y, sobre todo, jugando bien a fútbol .... El resto de clubes nos dicen que hacemos muy bien las cosas y que hacemos un gran fútbol. Este es el gran éxito. Aun así, somos conscientes de nuestra realidad y no podemos poner la presión de estar arriba tanto sí como no, porque no es nuestra liga.

¿Cómo definiría con una palabra el momento actual?

Hay tantas palabras que pueden marcar lo que vivimos... Para mí es un momento de plenitud. Hace años que tenemos la idea de conseguir resultados jugando bien al fútbol y creer en la gente joven. Todo esto está en un momento de plenitud y el tema será mantenerlo. Es el momento de máxima plenitud desde que llegué.

¿Con qué equipo lo equipararía en cuanto al juego? Michel quiere tener un sello propio.

Hay clubes como el Villarreal que han hecho pasos progresivos con una idea e identidad. Es lo que queremos hacer, pero pasa que vamos muy deprisa. Tengo esta sensación, que todo va muy deprisa. Veo que no se puede pasar con tanta velocidad de una cosa a la otra. Si nos remontamos tres años atrás, veníamos de luchar para subir a Primera, pero no teníamos esta identidad. Con dos años y dos meses, hemos volado y lo hemos cambiado. Es lo que siento y me ilusiona. Tengo esta sensación, no de miedo, pero sí de ver que vamos muy deprisa. Quiero tener más control. Esto se ha descontrolado en cuanto al éxito.

¿Vértigo?

Podría ser la palabra, sí. Está siendo todo tan natural y normal...No veo a los jugadores ni al cuerpo técnico sacando pecho. Más bien al contrario. Están disfrutando del momento y abiertos a las alertas que vengan. Hemos sufrido tanto que hace que lo disfrutemos mucho. Estamos en un punto muy real pero también más natural del que nos pensamos.

¿Qué parte de mérito o de culpa tiene Míchel de la situación actual?

Antes ya habíamos hecho cosas muy buenas con otros entrenadores. El club ya tenía un crecimiento importando los últimos seis o siete años, pero necesitábamos un líder que nos cambiara y nos llevara a la excelencia. La clave y, él lo dice, es el ascenso en Tenerife. Fue un día mágico que cambió la historia. Nos habíamos quedado a las puertas unas cuántas veces y quién sabe si aquella sensación que todos teníamos, si él no hubiera estado, quizás no habríamos conseguido subir. Desde que llegó nos ha dado energía a todos. A mí, en el día a día en la Vinya, a los partidos ... Todo el sufrimiento que acumulábamos, lo hemos podido convertir en éxito gracias a él.

Míchel tiene contrato pero si continúa así, ¿teme que pueda venir algún grande y seducirlo?

Es que hablamos de que somos primeros y esto no tiene mucho sentido... Esto no pasa desapercibido. Tiene un talante muy normal y es reconocido en España y empieza a serlo en Europa. Es difícil no tener miedo a que pase esto. También tengo la sensación de que es una persona diferente, de valores, tranquila. Sabe que el club le ha dado mucho a él, es agradecido, comparte el éxito y sabe que tiene que dar pasos para mejorar todavía. Hace tiempo que se lo digo y hablamos, pero no hace falta porque lo siente. Esto es lo más importante. Tiene un talento especial y acabará haciendo cosas muy grandes. La primera será hacer grande al Girona y convertirlo en un club modelo. No hay ambición más buena en la vida que transformar en grande algo pequeño. Es el punto en que está. Yo estoy cómodo, creando un producto de cosecha propia. Los grandes clubes ya han vivido mucho el éxito y tienen mucha historia; en cambio, sí que es bonito dejar arriba a todo un club históricamente pequeño como el Girona, y después irse.

¿Como el Leicester?

Uy, no! No estoy pensando en ganar ligas. Veo muy lejos lo que hizo el Leicester. No estamos preparados para luchar contra Barça, Madrid o Atlético en el aspecto de estar por encima durante 38 jornadas. Otra cosa es que a la trigésima jornada estemos allí arriba; entonces diré que es momento de aprovecharlo. No digo que no tenga que llegar porque si a mí en verano me dicen que a la duodécima jornada la salvación ya estaría hecha, no lo habría ni pensado. Queda muchísimo, y mantener tanto tiempo la excelencia es dificilísimo. Sí tenemos que creer que somos un modelo de éxito y que lo tenemos que conservar muchos años.

Aleix y Èric están en la prelista de España, Couto ha debutado con Brasil, los ucranianos siempre van, Blind ha vuelto... ¿Nota que son al escaparate y que el mundo se fija en el Girona?

Los jugadores han crecido internamente y han mejorado mucho el rendimiento a partir del modelo. Muchos han dado un paso adelante. El ejemplo más claro es Couto, que ha acabado siendo titular de la Selección Brasileña en tiempo récord. Esto es muy bonito. Èric ha vuelto, Aleix nunca ha estado, Yangel, Blind, los ucranianos son fijos gracias al rendimiento y al fútbol que hacen aquí.

¿Qué me dice de Savinho?

Aleix y Blind han dado un paso adelante, pero ya los conocía y eran buenos. El que me ha impactado más es Savinho. Es un jugador desconocido porque no tiene partidos profesionales detrás. Otra cosa es que tuviera el talento para pensar que podría llegar, pero con la velocidad que lo hace, para mí era impensable. Hemos tenido muchas cesiones de jugadores del City, en situaciones parecidas en que sabíamos que necesitarían tiempo. A muchos les ha costado, algunos han estado correctos, otros bien y él, excelente. Lo que ha hecho en doce partidos hace que mucha gente del fútbol de élite piense que es un jugador top.

¿Se irá con la selección olímpica?

Está en la lista, pero sabemos que si va, también podría irse en enero o febrero. Queremos hablar porque sería una situación que nos afectaría mucho. Es un tema interno.

¿Le ve otro año cedido aquí o el City lo reclamará?

Está en un proceso de crecimiento y la mejor manera de continuarlo es teniendo partidos en un lugar donde está cómodo. Siendo jugador del grupo esta idea está abierta por parte de todas las partes. Otra cosa es que continúe haciendo números desorbitados y el City se lo replantee. Hay que tener los pies en el suelo. La suerte es que es muy humilde y tiene un entorno muy bueno. Hoy en día, la idea es que continúe.

¿Cuánto dinero se han gastado en traspasos este verano?

Hemos ingresado más de lo que pensábamos. Con las ventas de Bueno, Romeu y Terrats pudimos invertir un poco. Han sido fichajes estratégicos. Herrera ha sido poco dinero, Iván Martín también poco por una situación con Terrats. Sí que hemos invertido con Dovbyk y Solís. Entre todo estaríamos alrededor de los catorce millones de euros en compras. En cuanto a las ventas, hemos ingresado entre diecisiete y dieciocho.

Hablamos de Savinho, Dovbyk y compañía, pero por Montilivi también han pasado Doumbia y otros jugadores que no han salido tan bien. ¿Cómo se pasa de un extremo al otro?

No me gusta hablar de éxitos o fracasos porque todo depende de si la pelota entra. Si nos hubiéramos salvado en 2019, nadie habría hablado de nada. Fíjese que Solís es uno de los fichajes más caros que hemos hecho y nadie dice nada. Si estuviéramos mal, todo el mundo me pondría verde. La gente tiene que entender que con 24 o 25 jugadores, hay diez que juegan siempre poco. Esto lo decide una persona, el entrenador. El tema es que el técnico los pueda hacer crecer y tenemos la suerte de tener a Míchel, que hace más buenos a los futbolistas. Doumbia tenía el mejor Stuani delante. A todos los delanteros que han venido les ha costado mucho. El único que se impuso fue Castellanos y quizás ahora Dovbyk. Lógicamente, también con el matiz del tema de la edad porque Stuani es un jugador importantísimo pero desde un rol diferente. Ahora bien, Doumbia vino en muy mal estado físico y estuvo dos meses en que le costó mucho. Aquel fichaje no salió bien, es la realidad. Fichajes que no han funcionado hay muchos cada año.

Llegó en 2014 y siempre ha subrayado el apoyo que ha tenido de la propiedad. ¿De la afición también lo ha sentido?

Este club me lo he hecho mío porque lo he trabajado y me lo han dejado trabajar. Si esto cambia, lo diré enseguida, porque soy así. A partir de aquí, estamos en un mundo que ha cambiado con las redes sociales. Si las lees cuando se gana, es cuando más te engañas. Cuando pierdes y las miras como algo crítico que te intoxica, es cuando ves que tienes un problema. Hace cinco o seis años, sentí que, luchando cada año para subir, ascendiendo, estando en Primera, volver a luchar para subir y conseguirlo, era muy injusto que hubiera gente que me criticara tanto. Sinceramente, hubo un momento en que sentí que no tenía el apoyo de la afición. A la vez, me he dado cuenta que se trataba de pequeños grupos, pocas personas y que el sentimiento real del gironisme siempre ha estado en mí. Me he sentido muy admirado y respetado y, por mí, ha estado muy bien que mucha gente de Girona me haya hecho ver todo este sentimiento. Con el tiempo lo he visto y sentido. En las redes se habla más del que es malo que no del que es bueno. Lo entiendo y lo respeto. No entraré en ninguna guerra. Tengo claro que el elogio debilita y la crítica ayuda a dar pasos.

¿David López y Arnau tienen que ser las siguientes renovaciones?

Arnau es de la casa, sale de abajo y nos ha dado mucho. Le queda un año y medio de contrato y la situación no es fácil. El año pasado algún club se interesó y es una situación que queremos resolver. Hay diferentes partes y se tiene que trabajar. Se merece este reconocimiento. David López hace dos temporadas que está a un nivel bestial y también se lo merece.

¿Está diseñando la plantilla del curso que viene?

Uno de los grandes trucos es anticiparse al mercado. No somos un club que se pueda gastar muchos céntimos para poder esperar a luchar contra equipos grandes. No hay que tomar decisiones con prisas, pero sí estar alerta por si podemos mejorar el equipo en diciembre y dar otro paso el año que viene, intentarlo.

¿Se reforzarán en invierno?

Quedan dos meses todavía. Si son cosas que nos pueden hacer pensar que mejorarán el equipo o que nos irán bien para el futuro, tenemos que estar preparados para poderlo hacer. Eso sí, siempre que haya jugadores que quizás tengan que salir porque no tienen los minutos que querrían.

¿Pablo Torre podría salir en enero?

Es joven, tiene talento y tiene que continuar trabajando. Está en un equipo que vive un gran momento. En fútbol se tiene que tener paciencia y estar preparado. Es muy joven y tampoco suma tantos partidos profesionales. No es fácil. Todo lo que le rodea tiene que ser positivo porque si lo es, él dará un paso adelante y nos aportará mucho rendimiento.

¿Oriol Romeu tiene la puerta abierta?

Personalmente, a mí me gustaría cien por cien. Nos ha aportado cosas mágicas. Muchos jugadores me han dicho que él les ha enseñado a competir. ¿Si veo opciones? No es fácil porque hay contratos por el medio, pero no lo veo inviable.

¿A corto plazo o para el año que viene?

No lo veo inviable.

¿El caso Stuani está cerrado?

Él tiene todo el derecho a decir o a dar el siguiente paso. Nosotros queríamos que se quedara, nunca hemos dicho lo contrario. Nos da infinidad de cosas. No podemos obviar que tiene una edad y le quedan dos años de un contrato que viene de hace muchos años. Si lo tenemos que revisar, lo revisaremos, siempre con el rendimiento que esperamos. Entendemos que mantiene el buen rendimiento y se merece que nos replanteemos cómo quedará su situación estos dos años.

¿El primer equipo no trabajará en la Ciudad Deportiva en enero tal como se preveía?

No dijimos nunca en enero. Me parece que podríamos ir entre abril y mayo. Otra cosa es que cuando vayamos se pueda ya trabajar perfectamente y no de forma provisional. Tenemos La Viña todavía y si tenemos que esperar a hacerlo en julio en pretemporada, nos lo replantearemos. Nos dijeron abril o mayo para hacer el cambio, pero ya veremos si acabamos en La Viña. Es cuestión de resolver papeleo.

Hablando de papeleo, ¿el club tiene toda la documentación a punto por si tiene que jugar en Europa el año que viene?

Hay muchos temas burocráticos y normativas. No soy la persona adecuada para decirlo. Yo me ocupo de estar preparado deportivamente y anticiparme por si eso ocurre. Con temas de infraestructuras y papeleo hay gente del club que trabaja y que quieren estar preparados al máximo. Es obvio que el club tiene que mejorar y es el siguiente paso, pero hay que recordar de dónde venimos y qué capacidad tiene Montilivi. Hay que hacer un estudio de mercado de qué se quiere hacer en un futuro

Para que la gente esté tranquila, ¿el Girona podría jugar competición europea en Montilivi?

Como director deportivo estoy convencido de que sí, pero no sé muy bien la normativa exacta.

¿Ha recibido algún mensaje especial de felicitación por el liderazgo?

Estamos en boca de mucha gente importante. Se nos reconoce que lo que hacemos no es fruto de la casualidad, sino ‘picar piedra’. Hablo de gente de élite como Pep Guardiola que me puede enviar un mensaje diciéndome "habéis hecho más goles que nosotros". O de Txiki Begiristain, que nos dice que lo que hacemos es de locos. Aquí te das cuenta de que es real todo y no un sueño. En lo único en que pienso es que siempre seremos víctimas de esto. Que cuanto más arriba llegamos, más fuerte será el batacazo. Si el año que viene hacemos 17 puntos edn las 12 primeras jornadas, que está súper bien, la gente no lo entenderá. Aquí es donde tenemos que vigilar y ayudarnos. No habremos hecho nada mal, pasa que lo que hacemos ahora es excepcional.

Usted es muy supersticioso. ¿Tiene alguna manía que haga que todo funcione tan bien?

Este año, alguna vez me he dejado la cartera y he pensado ‘hoy palmamos’. Están cambiando las cosas. Lo que no he cambiado es dar una vuelta extra a la rotonda de antes de subir a la Creu de Palau saliendo de la autopista. Siempre intento que no me vea nadie porque sé que hago el ridículo. (Ríe).