Después de 27 años en el cargo, Maximino Martínez dejará de ser el presidente de la Federación Asturiana de Fútbol en los próximos días. Las secuelas del covid-19 que sufrió en los últimos meses impedirán a Maxi Martínez presentarse a las elecciones, cuyo calendario arrancará el próximo martes con la convocatoria de una asamblea extraordinaria.

Maximino Martínez Suárez (Pola de Siero, 16 de junio de 1946) accedió a la presidencia de la Federación Asturiana el 24 de octubre de 1994, aunque en los seis años anteriores había formado parte de la junta directiva de Manuel Vega-Arango. Maxi fue uno de los grandes apoyos de Ángel María Villar, al que elogiaba en noviembre de 2008: "Cuando llegué a la federación había dificultades para que los empleados cobrasen sus sueldos. Ahora, gracias a Villar, recibimos el 80 por ciento del presupuesto. Y así todas las territoriales".

Tras la marcha de Villar, Maximino Martínez mantuvo su influencia en el federación española con Luis Rubiales, que le distinguió hace unos meses con la insignia de oro y brillantes. Maxi, además, es el actual presidente de la Mutualidad de Futbolistas Españoles.

La Federación Asturiana de Fútbol, en su página web, ha publicado la carta de despedida de Maximino Martínez, que reproducimos íntegramente a continuación.

A la gran familia del fútbol asturiano:

Vinculado al fútbol desde mi mocedad, he vivido el desarrollo de este deporte en Asturias desde perspectivas distintas: una, como jugador de diferentes equipos (Siero, Condal, Piloñesa, Astorga y Europa); otra, como directivo del Unión Popular de Langreo y fundador del Lada Langreo, C.F., y otra, finalmente, como miembro de la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias. Esta última, la más larga, se ha extendido casi treinta y tres años, de los cuales veintisiete lo han sido como Presidente. Después de tanto tiempo, llegó el momento de despedirme.

Todo en la vida cuenta con un límite temporal y ahora llegó el mío como miembro representativo de esta querida institución, y por tal razón he querido escribir esta carta de agradecimiento y de perdón. Agradecimiento a todas las personas que integran la gran familia del fútbol asturiano, Presidentes y Directivos de Clubs, empleados de la Federación, entrenadores, árbitros, jugadores, etc., por el trato recibido, el apoyo y la cercanía que siempre me han dispensado, respaldándome y acompañándome en la ejecución de proyectos tan importantes para el fútbol asturiano como las instalaciones de Roces o de Tudela Agüeria, la implantación del sistema Fénix o la proyección, ya por fin ejecutada realidad, de la nueva y soñada sede unificada de la Federación Asturiana y de la Mutualidad de futbolistas.

Y perdón por mis errores, nunca conscientes ni malintencionados, en muchas ocasiones inherentes al desempeño de un cargo en el que las decisiones que tuve que adoptar no han sido del agrado de todos los destinatarios de las mismas. En todo este tiempo he pretendido ser un ejemplo de buen y honrado gestor, entregándome siempre al desempeño de mi labor con ilusión y dedicación, en ocasiones más allá de lo que el cargo exigía, lo que han supuesto importantes privaciones para mi familia, esposa, hijos y nietos, a quienes aprovecho para pedir perdón por tanta extralimitación, esperando compensarles con un futuro de plena dedicación a ellos.

Ser Presidente de la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias durante tanto tiempo ha sido un honor para mí. Me voy orgulloso, agradecido, tranquilo y optimista con relación al futuro de la Federación Asturiana de Fútbol, esperando que el nuevo equipo directivo que surja tras las elecciones del mes de Octubre cuente con el apoyo, la comprensión y el cariño que yo he tenido, porque el más beneficiado será el fútbol asturiano. Gracias nuevamente por el respeto que me han transmitido, por el inestimable apoyo que continúo recibiendo en unos momentos complicados para mí y para mi familia, y gracias, especialmente, por el cariño y la comprensión con que me han acogido en estos veintisiete años que he estado al frente de la Federación. Pueden estar seguros de que al fútbol asturiano y a su gran familia seguiré llevándolos en mi mente y en mi corazón.