El reto de Bouzán y Fiuza: lograr su noveno triunfo en el Sella tras cinco años sin participar juntos

"No es el mejor Sella de la historia, pero hay cinco o seis K-2 con opciones", dice la pareja

Walter Bouzán, delante, y Álvaro Fernández Fiuza, celebrando el triunfo en el Sella de 2017.

Walter Bouzán, delante, y Álvaro Fernández Fiuza, celebrando el triunfo en el Sella de 2017. / Irma Collín

J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

"Siempre me gustó el sorteo, y si es con bolas tipo bingo mejor, para no levantar sospechas. A mí me beneficia la crono, me garantiza salir alante del todo, pero pierde un poco la esencia del Sella, de alguien que tenga que remontar, o de alguien que le toque el número 1 y tenga su momento de gloria. Hay opiniones para todos los gustos", dice Walter Bouzán, diez veces ganador del Descenso Internacional del Sella, sobre la contrarreloj, entre Lloviu y el puente de la villa marinera de Ribadesella, que determinará hoy los primeros puestos de la parrilla de salida de la Fiesta de las Piraguas.

Bouzán, que viene de cosechar la medalla de bronce, en K-1, en el Campeonato de Europa de maratón, en distancia corta, volverá a palear el Descenso del Sella con Álvaro Fernández Fiuza, cinco años después de su último triunfo (2017) como barco de equipo. Y es que, tras ese largo lustro, pandemia del covid de por medio, esa pareja astur-gallega peleará por el que sería su noveno Sella en la modalidad de K-2. "Todos los años corremos alguna juntos, y después de tantos años sin competir en el Sella yo no es que tuviera muchas ganas, pero tiene mucho poder de convicción", señaló el riosellano.

En esta octogésima cuarta edición hay un notable ramillete de aspirantes de subirse al podio, algunos de ellos recién llegados del Europeo de maratón. "No creo que sea el mejor Sella de la historia, no me parece. Siempre hubo años mejores y peores, pero yo no diría que este es el mejor", explica Walter, que evita mojarse en cuanto a rivales directos para la prueba del sábado: "Hay cinco o seis K-2 con opciones de podio, pero no nombro a nadie no vaya ser que se me olvide alguien y se enfade".

A escasas horas del gran día, vuelve a planear la posibilidad de que haya que portear o no en la isla de La Boticaria. "Polémica no debería haber. Otra cosa es que haya que bajarse o no. Estaremos todos el viernes –por mañana– viéndolo allí”, puntualiza el laureado palista del Club Piragüismo El Sella.

Álvaro Fernández Fiuza (Oviedo Kayak-La Ribera), pontevedrés afincado en Asturias, cumplió este 2 de agosto 40 años de edad, a escasos días de la disputa de la octogésima cuarta edición del Descenso Internacional del Sella, prueba en la que intentará sumar su novena victoria, en K-2, con el riosellano Walter Bouzán (Piragüismo El Sella), haciendo equipo combinado –no puntúan para sus respectivos clubes– y después de un lustro sin formar barco de equipo en esa emblemática prueba.

En estos momentos, a tenor de cómo baja el río, la preocupación para buena parte de los participantes en la Fiesta de las Piraguas de Asturias es la escasez de agua. "Mal no nos va, está claro", explica Fiuza, aunque reconoce que de seguir así de bajo resultará más complicado para los palistas foráneos, que no están de entrenarlo habitualmente. "Para ellos será más difícil", matiza. Eso sí, el objetivo es "disfrutarlo" con Walter.

Fue en el año 2007 cuando Álvaro Fernández Fiuza debutó en el Descenso Internacional del Sella, quedando segundo en K-1. En 2008 fue también segundo, pero en K-2; cuarto, de nuevo en K-1, en 2009. Además, en 2009, fue campeón del Mundo y de Europa de maratón, en K-2, con Emilio Merchán. Después, ya formando dupla con Walter Bouzán, inició su exitosa andadura en la modalidad de K-2 en el Sella conquistando ocho victorias consecutivas, desde 2010 a 2017.

En la presente temporada, la única competición en la que volvieron a palear Fiuza y Bouzán, después de ese largo parón, pandemia de por medio, haciendo K-2, fue en el Descenso del Piloña –con atípico recorrido a causa del fortísimo nivel de agua en aquel momento–, resultando ganadores. Precisamente, allí, en lares piloñeses, se fue fraguando la idea de volver a intentarlo en el Sella-2022 que, tal como se augura por la ribera, valdrá por tres.

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