El Marino se queda en la orilla: derrota 3-2

El Marino de Luanco dejó escapar un empate muy merecido y trabajado al encajar el 3-2 en el minuto 86 en una jugada en la que el zamorano Viana superó a todos los defensas que le salieron al paso para batir al portero asturiano por bajo. Así acabó un partido de alternativas en el que el Zamora fue el claro dominador de la primera parte, apoyado en un tempranero gol, pero tras el descanso dos despistes locales permitieron al Marino remontar con dos goles que equilibraron la contienda. En la segunda parte, ambos entrenadores movieron sus respectivos banquillos buscando la victoria final y cualquiera de los dos rivales pudo llevarse los tres puntos. El Marino parecía que iba a lograr un trabajado empate, pero todo se vino abajo en la recta final del encuentro contra un rival directo en la lucha por los puestos de play-off.

No habían terminado los espectadores de ocupar sus asientos cuando Galas sacó un fuera de banda al punto de penalti donde Pau Miguélez tocaba el balón de cabeza para que Álex Ares, solo ante el portero, marcase a placer el 1-0.

El Marino parecía no tener prisa en reponer el empate en el marcador y cedía la posesión a su rival, permitiendo que las llegadas fueran continuas aunque no pasaba demasiados apuros la defensa asturiana.

Poco a poco el Marino fue superando el mazazo del tempranero gol en contra que, seguro, le había arruinado al entrenador Manel Menéndez toda la planificación que había realizado para el primer tramo del partido. El juego se concentró en el centro del campo con una lucha por la posesión del balón de la que salía triunfador el Zamora. Incluso jugando a la contra, como Ribeiro, que se pegó una gran carrera para plantarse ante el portero pero su disparo salió ligeramente desviado.

Y cuando quedaban cinco minutos para el descanso, el Zamora consiguió un merecido premio a su magnífica circulación del balón con un centro medido del francés Chendri a Charly para que el coruñés empujase el balón al fondo de la red firmando el 2-0.

Tras el descanso se pudo comprobar que el Marino no estaba dispuesto a arrojar la toalla tan pronto, Luis Nuño, que acababa de salir al campo, se escapó por la derecha en una gran cabalgada culminada con un cambio de juego para que Vanderson rematase fuera del alcance de Iricíbar. Y en medio del desconcierto zamorano, Nuño era derribado dentro del área por Nahuel y el árbitro señalaba el claro penalti. Nacho Matador, ex jugador del Zamora, fue el encargado de lanzar la pena máxima que suponía el 2-2.

La entrada de Alex Ares le dio vitalidad al ataque zamorano por la derecha y, además, Yago Iglesias demostraba que no se conformaba con el empate dando entrada a Sancho y Ander. Y el Zamora pasó a ser de nuevo el dueño del balón.

Fruto del cambio de actitud zamorano llegó una acción personal de Viana que firmó un eslalon en el que superó a cuantos defensas le salieron al paso para terminar batiendo por bajo a Buru en el que era el 3-2 que dejó desolado al Marino que ya solo tenía cinco minutos por delante en los que ya no tuvo opciones.

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