Ricardo Margareto, entrenador del Unión Financiera Base Oviedo, aún se está recuperando del viaje de vuelta a Alicante. "Llegamos ayer (por el domingo) a las 11 de la mañana, ha sido una paliza brutal", reconoce. Pero a pesar de ello, no puede ocultar su alegría. Tras vencer el sábado al Eón Horneo Alicante, los ovetenses se han asegurado jugar una temporada más en División de Honor Plata a falta de dos jornadas para el final del curso. "Todo el club está muy contento, la permanencia es el premio al trabajo bien hecho", asegura el técnico.
"El duelo en Alicante fue muy complicado. Jugar fuera siempre es muy complicado, y si a eso le sumas que ellos tienen una plantilla diseñada para subir a Asobal hace que todo sea más difícil", asegura Margareto, cuyo equipo ha dejado al conjunto alicantino al borde de la zona de descenso. "Se jugaban mucho, por eso fue una victoria muy ajustada. Pero, a pesar del sufrimiento, conseguimos el premio", festeja el técnico.
El entrenador vallisoletano destaca la dificultad que ha tenido esta temporada, la primera del Base Oviedo en División de Honor Plata. "Llevamos desde el 1 de agosto trabajando sin descanso para conseguir esta permanencia", señala. Desde el primer momento supieron que la empresa iba a ser complicada, ya que descienden cinco equipos de la categoría, por lo que lograr la salvación a falta de dos encuentros supone una alegría extra. "La primera fase nos fue bastante bien, pero en la segunda nos superaron otros proyectos más potentes. Ahora nos quitamos la tensión y los nervios de verte cerca de la zona caliente", indica Margareto. Ahora, con la salvación en el bolsillo, el entrenador del Unión Financiera tiene en mente dar minutos a los menos habituales. "La idea es que todo el mundo participe, pero siempre con la ambición de competir", afirma. Los carbayones se enfrentan al Ibiza y al Sant Quirze, "dos equipos que podemos ganar perfectamente", por lo que Margareto espera que sus jugadores estén motivados para terminar la temporada lo más arriba posible. "Como club es lo que tenemos que hacer. ¿Por qué no quedar primeros de grupo?", desea.
Ahora, con el objetivo ya conseguido, es momento de hacer valoración de la temporada. "En mi opinión, el balance del año es muy bueno. Ha sido una temporada dura y difícil, porque teníamos que adaptarnos a la categoría", analiza el entrenador, que destaca la participación histórica del Base en la Copa del Rey, donde lograron pasar una ronda. Para Margareto, el año ha sido de notable. "Estamos asentando las bases del futuro de club. No ha sido un año de sobresaliente, pero estamos siendo el espejo en el que se puede mirar la cantera", sentencia.