El salto del Unión Financiera para acercarse a la élite

El retorno de asturianos de nivel como Carlos Ruesga y Víctor Alonso lanza al Base

El salto del Unión Financiera para acercarse a la élite

El salto del Unión Financiera para acercarse a la élite

"Con el talento que sale de Asturias, es una pena que no haya en la región un proyecto de balonmano masculino con aspiraciones de estar en la élite, para retenerlo". La frase, literal en unos casos y similar en los demás, se ha escuchado múltiples veces a lo largo de los últimos años de boca de jugadores asturianos emigrados. Pero el anhelo parece haberse cumplido. El Unión Financiera Base Oviedo, una vez alcanzada la segunda categoría del balonmano español, se ha lanzado a recuperar a asturianos de nivel que jugaban fuera, y el resultado es esperanzador: Carlos Ruesga, Víctor Alonso y Juan Gamallo encabezan el reforzado equipo ovetense, que de nuevo a las órdenes de Ricardo Margareto aspira a situarse en la parte alta de Plata.

El director deportivo de la entidad, Heriberto Fernández, Caco, confiesa su satisfacción por las operaciones realizadas: "el objetivo de asturianizar un poco más el equipo se consiguió, y encima con gente de calidad. Se trata de un esfuerzo del club por ser creíble y también por parte de los jugadores de querer estar, porque hay equipos con presupuestos altísimos. Pero creo que vamos a tener una plantilla competitiva". La idea, señala el dirigente ovetense, es continuar en la misma línea, "es un proyecto del patrocinador, Unión Financiera, y nuestro. Vamos de la mano". De momento, nueve de los quince componentes de la plantilla son asturianos.

Todas las miradas están puestas en el gijonés Carlos Ruesga, que retorna a España después de jugar las últimas temporadas en el Sporting de Portugal. Tiene 38 años, pero fue campeón del mundo con España, teniendo protagonismo, y viene de disputar la Champions EHF con el club lisboeta. Pondrá el punto de veteranía junto a Gonzalo Carou, que, a punto de cumplir 44 años, seguirá dando lecciones dentro y fuera de la pista.

Garantías ofrecen también las incorporaciones de los otros dos asturianos de relumbrón: el lateral derecho gijonés Víctor Alonso, que procede del BK Besa Famgas de Kosovo, y el portero ovetense Juan Gamallo, que llega del Ibiza. Emi Franceschetti, repescado tras su cesión al Cisne, será también diferencial en el pivote. El central Javi Sanz, de probada solvencia en la categoría; y el extremo Óscar Camacho, que espera relanzar una carrera prometedora interrumpida por las lesiones, y el lateral Carlos González, que viene a compensar la salida imprevista de Vinicius, completan la nómina de fichajes, llamados a a dar un salto de calidad a la columna vertebral que permanece en el equipo: el portero Wermbter, los laterales Jaime González y Rubén Menéndez, los extremos Jayro Pérez, Raúl Blanco y David Ortega y los pivotes Carou y Rubén Rozada. Los habituales del polideportivo de Vallobín echarán en falta a Nacho Huerta y Juan Echevarría, que se retiran.

De esta forma, y a las órdenes de un Ricardo Margareto que tiene la confianza absoluta del club, el Unión Financiera llega en su mejor momento a una competición llena de alicientes. Se recupera el formato prepandemia, con un grupo único de 16 equipos y hasta tres oportunidades de subir a la Liga Asobal. El campeón subirá directamente, del segundo al quinto jugarán un play-off de ascenso del que saldrá otro ascendido y el perdedor de esa final tendrá también la oportunidad de dar el salto en una eliminatoria contra el antepenúltimo de Asobal. Por contra, tres conjuntos perderán la categoría y un cuarto habrá de defenderla en una eliminatoria ante un rival de Primera.

La pretemporada ya está en marcha y los fichajes de relumbrón invitan a pensar en la lucha por los puestos de ascenso, pero Caco evita la presión: "No renunciamos a nada, creo que el equipo va a competir bien, pero el único objetivo es consolidar el proyecto, a nivel deportivo, social y económico". La pasada temporada ya se vivió un incremento de público en Vallobín que el base espera intensificar.

Encaminada la faceta deportiva y en progresión la social, el reto pendiente es el salto presupuestario. "Tenemos el mejor esponsor del deporte asturiano y estamos trabajando, pero solos no vamos a poder. Necesitamos que el Ayuntamiento y el Principado, especialmente este último, aporten más.

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