El Mundial afloja el pulso de Pachuca y Orlegi

Los grupos mexicanos, rivales distanciados desde la venta de derechos televisivos de la selección, encuentran en Asturias un motivo para entenderse

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Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

El derbi de la rivalidad asturiana alimentará esta noche la vivida desde hace años en México. Orlegi y Pachuca han trasladado a España el pulso deportivo protagonizado por sus equipos en la máxima competición azteca. La misma que llegó a tensar las relaciones entre los dirigentes de ambos grupos. Alejandro Irarragorri y Jesús Martínez han pasado de compartir fotografías juntos a mantener una relación estrictamente profesional. No ha evitado que ambos hayan apostado por recuperar las relaciones entre Sporting y Oviedo, rotas desde antes de la pandemia. Por delante, el futuro también les invita a caminar juntos. La candidatura de El Molinón al Mundial 2030 es un incentivo para hacer de Asturias un territorio propicio para la paz.

Defienden el método que les ha llevado al crecimiento estructural, financiero y deportivo como su propia marca. Lo hacen remarcando, siempre que pueden, que sus modelos son totalmente diferentes. Pachuca, dueño de Pachuca y León, desde el poder diferenciador de llevar más años de trayectoria, de llevar abierto durante más tiempo a un mundo globalizado. Orlegi, propietario de Santos Laguna y Atlas, cómodo en su imagen de modernidad y vanguardia, la de ir por delante a la hora de descubrir horizontes. Los dos, con esos caminos distintos, han conquistado el éxito. Lo han hecho sin dejar de mirarse de reojo durante este tiempo. La última prueba se vio este verano.

Orlegi se convirtió en propietario del Sporting el 28 de junio culminando semanas de negociación. Pachuca se hizo con el Oviedo el 12 de julio, en un movimiento que a muchos pilló por sorpresa y que fue anunciado por Carso, el anterior máximo accionista. Desde los defensores de Orlegi, aquello respondió a una clara respuesta para neutralizar cualquier posible ventaja competitiva en su programado salto a Europa. Desde los fieles a Pachuca, las conversaciones para aterrizar en Oviedo llevaban meses en marcha, pero desde la total discreción.

Hay que remontarse a 2017 para encontrar las primeras grandes diferencias entre ambos. No de método, de relaciones. Sobre la mesa del fútbol mexicano, la negociación de la venta de los derechos televisivos de la selección. Dos ofertas. De un lado, la continuista de Televisa y TV Azteca, próximas a Irarragorri (Ricardo Salinas, presidente de TV Azteca, es socio del Grupo Orlegi). Por el otro, ESPN y Fox Sports de la mano de Carlos Slim, quien compartía negocios con Jesús Martínez. La pugna, intensa, se dirimió en una asamblea realizada entre los dueños de los clubes mexicanos y con el añadido de una discutida cláusula de renovación automática contemplada en el contrato anterior.

Se llegó a votar. El encargado de informar del resultado, Alejandro Irarragorri. Acabó cayendo del lado de Televisa y TV Azteca. Doce votos a favor y cuatro en contra. Entre estos últimos, los del Grupo Pachuca. La historia, por compleja y llena de matices de uno y otro lado, resulta difícil de resumir en pocas líneas. Se habló de promesas y traiciones. De campañas orquestadas y acusaciones en los pasillos. A partir de ahí, cruces de declaraciones y distanciamiento.

Ni la buena amistad de Irarragorri con uno de los hijos de Slim ha ayudado a volver a acercarles. Entre los desencuentros más recientes, los vividos la pasada campaña en las dos finales del Apertura y Clausura. Las dos competiciones que hicieron a Atlas lograr, contra todo pronóstico, un histórico bicampeonato. El primero, ante León, el segundo, ante Pachuca. Más madera y las quejas de Laura Kalb en redes sociales por el tratamiento recibido en el palco reservado para los visitantes.

Las aguas han vuelto a su cauce. O al menos, ya no bajan tan turbias. El Mundial 2030 ofrece una oportunidad a Sporting y a Oviedo de crecer juntos y el derbi "de la normalidad" ha devuelto cordura y cuidado las formas. Eso sí, sin Jesús Martínez y Alejandro Irarragorri presentes en el partido. Ni se les verá juntos en el Tartiere, ni estarán en España por "problemas de agenda".

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