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Pablo González

En territorio comanche

Pablo González

La opinión del Oviedo y el Sporting: El debate y el salvaje capital

Las jornadas futboleras suelen dejar imágenes icónicas, vídeos virales y/o pruebas de la involución del ser humano hacia no se sabe todavía qué estado, si el semisimiesco o el de bicho unicelular de charca de pantano. Tebas ya lo ha advertido: no habrá paz para los malvados.

Javier Tebas, presidente de LaLiga EUROPA PRESS

Las jornadas futboleras suelen dejar imágenes icónicas, vídeos virales y/o pruebas de la involución del ser humano hacia no se sabe todavía qué estado, si el semisimiesco o el de bicho unicelular de charca de pantano. Tebas ya lo ha advertido: no habrá paz para los malvados. Y es que los ultras y demás familia ya vuelven a campar a sus anchas por esta España mía, esta España nuestra.

Luego ya están los ultras de corbata, los evolucionados en edad, pero no en madurez intelectual. Los que, por ejemplo, han convertido en deporte darle cera a Marcelino García cada vez que se sienta en el banquillo de Vallecas por viejas facturas impagadas en las que está metido de refilón el Sporting. El fin de semana también deja el debate del microvídeo en el que Gallego, se supone, saca pecho por la victoria de los rojiblancos ante el Amorebieta y que está siendo debatido desde hace días por los antis y los pros.

Con decir cada vez que se pone en duda el calendario, los horarios o llevar un Madrid-Barça a un país rico en renta per cápita, pero tercermundista en derecho humanos, que el dinero es necesario para pagar a los mejores, se acabó el debate.

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Las cosas de este fútbol bunkerizado llevan a que una ceja arriba u abajo, un gesto torcido o unas risas a destiempo sean analizadas como en “CSI” una huella en el escenario de un crimen. Los comportamientos anormales provocan reacciones anormales. Pero ye lo que hay, queridos amiguitos. Hay lo que gente como Tebas ha dispuesto, los clubes han jaleado y el resto de los actores han asumido.

Con decir cada vez que se pone en duda el calendario, los horarios o llevar un Madrid-Barça a un país rico en renta per cápita, pero tercermundista en derecho humanos, que el dinero es necesario para pagar a los mejores, se acabó el debate. Cosas del capitalismo salvaje.

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