Opinión | En territorio comanche

La opinión sobre el Oviedo y el Sporting: La rula y la revolución

Bolo estudia regresar a los cinco defensas en busca de acabar con la crisis y en Gijón respiran con tres puntos más y el regreso de Jony y Cote

Entrenamiento del Real Oviedo en el Carlos Tartiere antes de viajar a Zaragoza

Entrenamiento del Real Oviedo en el Carlos Tartiere antes de viajar a Zaragoza / IRMA COLLIN

Toca semana corta en el "fúrgol" de la madreñina por eso de la jornada intersemanal. En Gijón no habrá problemas de nervios tras la victoria poco convincente ante el Villarreal B. Pero ya saben, amiguinos y amiguinas, en la rula tal y tal. Lo mejor es el regreso de Jony y el de Cote, que pueden dar mucho que hablar si el físico resiste. Queda por ver cómo andarán los nervios por la costa azul si los de Bolo no salen del bucle de mal juego y pésimos resultados que han colocado el proyecto del técnico vasco en el alambre. Hay visita al Zaragoza, otro histórico que vivió tiempos mejores y que ha cambiado de dueños este verano, al igual que los dos grandes del "fúrgol" astur.

Por eso de variar las rutinas, cuentan los que saben de esto, el último entrenamiento de la semana del Oviedín dejó El Requexón para mudarse al Tartiere, campo de pruebas blindado lleno de "ventanucos", que llevan ahí desde que el estadio se inauguró en plenas fiestas de San Mateo del año 2000, por los que seguir el entrenamiento a puerta cerrada.

Gracias a esas rendijinas, los que saben anuncian que habrá cambio de sistema, el cuarto de inicio desde que arrancó la Liga. Vuelven los cinco defensas –primera vez con Bolo–, que en tiempos de Anquela no dieron mal resultado. En días convulsos suele ocurrir eso de cambiar y cambiar en busca del filón que saque a los protagonistas de "probes". En este caso, y si la revolución no funciona, poco quedará en el libro de estrategias del colegio de entrenadores, ¿oyisti, güey?

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