En territorio comanche

La opinión sobre el Oviedo, el Sporting y la Superliga: Entre Lucifer y Satán

"Uropa" no ha muerto. Lo defienden el tito Floren y Laporta el de las palancas. Los muchachos están felices porque el tribunal de la UE le ha tirado de las orejas a la UEFA y a la FIFA por eso de amenazarles con hacerles mucha pupa si se les ocurría montar lo de la Superliga

Marlon Brando, en "El Padrino"

Marlon Brando, en "El Padrino" / LNE

Pablo González

Pablo González

"Uropa" no ha muerto. Lo defienden el tito Floren y Laporta el de las palancas. Los muchachos están felices porque el tribunal de la UE le ha tirado de las orejas a la UEFA y a la FIFA por eso de amenazarles con hacerles mucha pupa si se les ocurría montar lo de la Superliga. La sentencia ha provocado lo previsible: los blancos muy blancos alaban al señor y los antis muy antis firman debajo de todo lo que digan Ceferin y Tebas. O con Lucifer o con Satán. O con la familia Corleone o con los Tattaglia. Si LaLiga defiende al fútbol modesto habrá que aceptar pulpo como animal de compañía.

Y si la Superliga pretende ganar más pasta que con la Liga de Campeones dando los partidos por internet gratis para todo hijo de vecino, pues habrá que salir mañana con un cesto a la calle a esperar que lluevan Bin Ladens, aquellos billetes de 500 euros que dejaron de circular para evitar el blanqueo de capitales. La guerra entre oficialistas y golpistas, ahora solo representados por Pérez y Joan, va para largo. Pero tiene pinta de que la bombillada del tito no va a ser una idea de barra de bar a las siete de la mañana, ni que la sentencia vaya a abrir la puerta a una revolución del mundo profesional del balón.

Mientras, aquí abajo, en la tierra, donde hace frío y el turrón cada vez es más caro, el Sporting clama ya de manera oficial contra los últimos arbitrajes y el Oviedo es feliz tras salvar un punto en Villarreal ante el filial del submarino amarillo. La vida sigue, aunque los haya que pregunten: "¿Y tú con quién vas, con los Corleone o con los Tattaglia?". Pues yo, con los de la tercera vía, ¿oyisti, güey?

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