Opinión | Entre líneas

Paso adelante

Sobre el triunfo azul y las aspiraciones en lo que queda de Liga

Llegaba el Oviedo con la necesidad de dar un paso adelante en los partidos a disputar fuera de la capital del Principado. La solvencia como locales se convertía fuera del Tartiere en un bagaje algo escaso para aspirar a grandes metas, pero el equipo dio el paso en tierras manchegas. Y lo hizo sin hacer un gran partido, con intensidad, orden y valentía, pero sin poder superar la presión alta del rival, especialmente en la primera parte.

La segunda parecía llevar un transcurso similar con un Albacete igualando y por ocasiones superando a los azules, pero apareció una buena descarga de Bastón para Colombatto que con un pase desde campo propio letal, habilitase al mejor de los azules, Sebas Moyano, para poner ventaja en el marcador. Lejos de sentar bien el gol, precipitó una pequeña avalancha albaceteña sobre la portería de Leo Román, que provocó como se veía venir y justo antes de modificar piezas Carrión, el empate en el marcador.

Los dos equipos demostraron querer ganar y el partido pasó a ser de ida y vuelta, pero apareció Jaime Seoane para llevar el delirio a la afición azul, cuando ya el cronómetro nos dejaba claro que lo que pasase iba a tener difícil remedio.

Victoria que parecía que iba a llevar al Oviedo a puestos de playoff al término de la jornada por primera vez en la temporada, pero el Burgos al ganar en Eibar sacaba a los azules de los puestos de privilegio, resultado, en mi humilde opinión, excelente a largo plazo, para los intereses del equipo de Carrión.

A doce jornadas del final, muchos al alcance de todo, pero con sensaciones diferentes. Llegaban al parón navideño comandando la clasificación Leganés, Racing de Ferrol y Sporting, y hoy solo los "pepineros" se mantienen en lo más alto.

El cuento todavía dará muchos giros de guion y conviene no sacar pecho precipitadamente, puesto que aún no se ha conseguido nada. Debido a la máxima igualdad al frente de la tabla, el ultimo resultado de cada equipo desatará euforias o dramas en igual medida, mantener equilibrio emocional al margen de resultados puntuales, será una de las claves. Sigo creyendo que este es el año, de momento seguimos disfrutando del camino, el sábado el Tartiere debería ser una caldera frente a un rival directo que vendrá acompañado a buen seguro de numerosos seguidores.

Partidazo a la vista. El club publicó en sus redes hace días una frase que no me pasó desapercibida y con la que personalmente afronto cada partido del Real Oviedo desde la década de los setenta: "Con la prudencia del sabio, y la ilusión de un niño". Así volveremos a vivirlo el sábado. ¿Nos acompañas?

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