Los albañiles tiran de tarjeta

Más de 30.000 trabajadores asturianos deberán pasar por las aulas de formación antes del 1 de enero de 2012 para poder seguir trabajando en el sector de la construcción. Desde esa fecha será obligatorio disponer de la llamada «tarjeta profesional de la construcción», que en Asturias se despachará mediante un complejo e intenso plan formativo que está en marcha desde el pasado junio y al que habrán de sumarse tanto los trabajadores con ocupación actual como aquellos otros profesionales en paro que aspiren a volver a desempeñar sus oficios en la actividad constructora. En las siguientes líneas se resumen las principales claves de este proyecto que persigue principalmente contribuir a rebajar los índices de siniestralidad laboral y acreditar la cualificación y experiencia de los trabajadores.

l ¿Quiénes deben obtener la tarjeta? Todos los trabajadores que quieran trabajar en el sector de la construcción deberán tener el carné. No sólo aquellos que se dediquen a tareas de producción, sino que también los directivos de las empresas deberán de superar los cursos. Según las estimaciones que maneja la Fundación Laboral de la Construcción, unos 25.000 empleados de la construcción deberán de realizar estos ciclos de formación. Empleados del metal que estén relacionados con la construcción (como fontaneros, electricistas, soldadores, ascensoristas) también deberán de tenerla, en total unos 5.000 empleados.

l ¿Qué formación habrá que superar? Los interesados deben de haber cursado 20 horas de formación en prevención de riesgos laborales, 14 horas de parte teórica y otras 6 de práctica. La parte teórica la impartirán 30 entidades homologadas (centros formativos y servicios de prevención), que el pasado mes de septiembre firmaron un acuerdo de colaboración con la Fundación Laboral de la Construcción. La parte práctica se impartirá en los dos simuladores de riesgos que el organismo tiene en sus instalaciones de Ribera de Arriba y Gijón. La fundación asegura que gracias a estas infraestructuras, que reproducen con exactitud las condiciones reales de una obra, los alumnos conocerán y aprenderán a instalar y a usar los sistemas de protección individual y colectiva. Más de 5.000 trabajadores y 400 empresas se han comprometido ya a participar en este programa a lo largo de este año. El coste de la formación será gratuita para los trabajadores adscritos al convenio colectivo del sector.

l ¿Cuándo será obligatoria la tarjeta? A partir del 1 de enero de 2012 quienes no tengan la tarjeta no podrán trabajar en el sector de la construcción. El plástico tiene una validez de cinco años.

l ¿Qué se acredita? Gracias a la banda magnética de la tarjeta las empresas podrán comprobar de forma rápida la formación, categoría y experiencia en el sector del trabajador, además de los reconocimientos médicos que ha superado.

l ¿Cuándo comenzarán a expedirse? La Fundación Laboral de la Construcción estima que durante la primera quincena de junio ya pueda repartir los primeros carnés, al mismo tiempo que vayan finalizando los primeros cursos. Según sus estimaciones, unos 7.500 trabajadores del sector obtendrán la tarjeta a lo largo de este año.

l ¿Qué requisitos deben cumplir los trabajadores? Los interesados deben estar contratados por una empresa adscrita al convenio general en Asturias o, en caso de estar desempleados, acreditar como mínimo 30 días de alta en alguna de estas compañías a lo largo de los últimos tres años.

l ¿Cómo se tramita? La solicitud deberá realizarse en las oficinas comarcales de los sindicatos Fecoma, CC OO y MCA-UGT o en las oficinas de la Fundación Laboral de la Construcción en Ribera de Arriba o Gijón. La Fundación Metal Asturias también ha articulado 16 puntos de tramitación de las tarjetas en Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres, Pola de Siero, La Felguera, Sama, Navia, Cangas del Narcea, Tineo y Cangas de Onís, además de en la sede de la agrupación en el polígono gijonés de Roces.

l ¿Qué objetivo persigue la tarjeta? Según resumió el presidente de la patronal CAC-Asprocon y de la Fundación Laboral de la Construcción (FLC), Serafín Abilio Martínez, uno de los principales objetivos es conseguir poner freno a la siniestralidad laboral en el sector, gracias a los cursos que se van a realizar. UGT y CC OO mostraron la misma opinión.