Los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, hicieron esta mañana una demostración de fuerza en Avilés durante la celebración del Primero de Mayo, que congregó a unas 15.000 personas, según sus cuentas. Los representantes sindicales aprovecharon la movilización para reclamar una subida generalizada de los salarios en España, para aprovechar el aumento de la economía del que presume el Gobierno y reclamaron a las fuerzas de la izquierda asturiana una mayor unidad para defender los intereses de la región en Madrid, frente al Gobierno central. Según la Policía Local el número de manifestantes fue de siete mil.

Antonio Pino, secretario general de CC OO, que afrontaba su última manifestación del Primero de Mayo criticó que, pese a la mejora económica, la desigualdad no para de crecer. "Lo único que no crece de forma suficiente son los salarios", aseguró. También reclamó mejoras para los pensionistas. "Es injusto e inmoral lo que se ha hecho con sus ingresos", destacó desde una tribuna en la plaza del Ayuntamiento de Avilés.

Los dos secretarios generales también coincidieron en la necesidad de convocar nuevas protestas y "salir más a la calle" para hacer frente a los recortes presupuestarios del Gobierno central, y para que la región "se haga oír" y deje de estar discriminada en la capital española.

Por su parte Javier Fernández Lanero, líder de UGT en Asturias, aseguró que "no hay excusas para que "los beneficios no se repartan con la clase obrera". Y destacó que los trabajadores habían sido los principales afectados por la crisis económica y por los recortes que se habían aplicado desde Madrid. "Muchos han perdido sus empleos y han visto reducidos sus salarios, las políticas de austeridad son inasumibles", destacó. También reclamó una mayor igualdad para las mujeres y mejores condiciones laborales para los más jóvenes.

Entre los manifestantes también hubo muchos cánticos en contra de los recortes, de los banqueros e, incluso, de las políticas de Angela Merkel y contra Donad Trump.