Acuerdo para desconvocar la huelga en el sector de los supermercados asturianos. La patronal, muy dividida, y los sindicatos pactaron ayer por la noche, tras casi trece horas de negociación ininterrumpida, subir el sueldo en 50 euros al mes a los empleados de este sector, que tiene en nómina a 11.000 personas, en su gran mayoría mujeres. El paro convocado para las vísperas de Navidad y Año Nuevo queda anulado. Cientos de trabajadores de estos establecimientos estuvieron durante todo el día protestando frente a la sede del Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (Sasec), donde se llevó a cabo la reunión.

El pacto deja satisfechos a los sindicatos que habían convocado los paros, UGT, CC OO y USO, e insatisfecha a parte de la patronal. "Hemos conseguido nuestro objetivo", señaló Marta González, portavoz de los ugetistas. Pero la negociación no fue fácil. Hubo muchos virajes. Incluso a primera hora de la tarde parecía que todo se había roto, pero los empresarios fueron incrementando poco a poco su oferta inicial hasta llegar al pacto.

Sin embargo, la patronal del sector, la Asociación de Supermercados Asturianos (Asupa), acabó la negociación completamente dividida. Sólo Alimerka firmó el acuerdo. Masymas y Dia se fueron sin rubricarlo. Pero la primera tiene suficiente peso en la agrupación como para imponer su criterio. "Es un acuerdo positivo, pocos convenios se van a firmar en España con una subida del 6,5%", señaló Marga Quintana, del sindicato USO.

Esta subida supondrá que los trabajadores recibirán este año una paga de atrasos de unos 800 euros. Sin embargo, aún queda por negociar la subida salarial para 2019 y 2020. "Era lo que nos pedían los trabajadores, fue muy duro y muy largo, pero se consiguió", dijo Alfredo García, portavoz de CC OO.

Fuera, a las puertas del Sasec, los ánimos estuvieron muy caldeados durante todo el día. Cientos de trabajadores -en algunos momentos más de mil- cortaron durante casi doce horas la calle Santa Susana de Oviedo frente a la sede del organismo de mediación. De forma incansable, durante ese tiempo los trabajadores no pararon de cantar consignas del estilo "sí se puede" o "esta batalla la vamos a ganar". Hubo también algún que otro momento de tensión. Especialmente, cuando por la calle corría el rumor de que las negociaciones se habían roto. Frente a la cristalera del Sasec una gran pancarta decía en letras bien grandes: "773 no es justo", en referencia al sueldo medio de los empleados de los supermercados.