La multinacional siderúrgica Arcelor-Mittal perdió el año pasado 2.454 millones de dólares (2.231 millones de euros), de los que 627 millones de dólares (570 millones de euros) fueron pérdidas operativas, frente a un beneficio de 5.149 millones de dólares en 2018. Los resultados negativos se dispararon en el cuarto trimestre, con unas pérdidas de 1.535 millones de dólares, cuando en el mismo periodo del ejercicio precedente había ganado 297 millones.

Pese a estas abultadas pérdidas, la compañía está remontando en Bolsa esta mañana el 8,98% y lidera el índice selectivo Ibex 35 tanto por las mejores perspectivas de la situación en China como por los pronósticos avanzados ayer por el líder mundial del acero para 2020, en los que se apuntan signos de mejora.

Arcelor señaló en la difusión de sus resultados que, “aunque las condiciones de mercado siguen siendo difíciles”, observa “alentadores indicios de una incipiente mejora”, especialmente en sus “mercados estratégicos de EE. UU., Europa y Brasil”. Según Arcelor-Mittal, “en un contexto en el que los niveles de existencias se sitúan en cotas muy bajas, tras un período caracterizado por un movimiento de reducción de ‘stocks’”, se observa que “los clientes regresan al mercado, lo cual favorece una mejora de la coyuntura de precios”.

El cuarto trimestre, que suele ser el peor del ejercicio siderúrgico, fue en 2019 especialmente negativo, pero la compañía entiende que han podido marcar el suelo para el inicio de una gradual recuperación, que será más nítida en el segundo semestre de este ejercicio, de manera que, ante los “indicios de que la desaceleración de la demanda real comienza a estabilizarse”, el grupo prevé que el consumo aparente de acero en sus principales mercados registre un crecimiento en 2020.

La multinacional, titular de las factorías de la siderurgia integral asturianas, considera a su vez “alentadora la postura adoptada por la nueva Comisión Europea, incluyendo su apoyo a un mecanismo de ajuste en frontera vinculado al carbono” para corregir la desventaja de la producción europea frente a las importaciones procedentes de países que no gravan a su acero, como ocurre en la UE, por sus emisiones de CO2.

Lakshmi N. Mittal, presidente y consejero delegado de ArcelorMittal, destacó la “sólida generación de tesorería, lo que contribuyó a reducir el endeudamiento neto a su nivel mínimo histórico” y anunció que la compañía proseguirá con esta estrategia.

La deuda bruta del grupo se situó al cierre de 2019 en 14.300 millones de dólares (12.996 millones de euros) y el endeudamiento neto, en 9.300 millones de dólares (8.452 millones de euros, su nivel más bajo desde la fusión que dio lugar a la creación de ArcelorMittal. El grupo pretende reducir su endeudamiento neto a fines de este año a 7.000 millones de dólares, para lo que asegura tener identificado “nuevas oportunidades de mejoras de costes por un valor total de 1.000 millones de dólares”.

En 2019 la cifra de negocio de ArcelorMittal se redujo el 7,12% (cayó de los 76.00 millones de dólares en 2018 a 70.615 millones) y la producción de acero menguó el 3% (se redujo de 92,5 millones de toneladas a 89,8 millones) aunque las expediciones de productos siderúrgicos aumentaron mínimamente (el 0,7%) a pasar de 83,9 millones de toneladas a 84,5 millones.