Las acciones de Duro Felguera protagonizaron ayer un rebote alcista en la Bolsa del 32,43%, hasta los 0,49 euros (un nivel ligeramente superior al cierre de abril), tras el fortísimo desplome sufrido la víspera, cuando el valor se derrumbó el 40,61% por la ejecución contra la compañía asturiana de avales por valor de 47,8 millones de euros por su cliente Dubai Electricity & Water Authority (Dewa) a consecuencia de las discrepancias entre ambas partes sobre la ejecución de un proyecto energético en Emiratos Árabes Unidos que fue adjudicado a la ingeniería en 2017.

La elevada demanda de títulos tras la gran fuga de inversores del jueves se produjo tras las aclaraciones aportadas esa medianoche por Duro Felguera a la Comisión nacional del Mercado de Valores (CNMV), en línea con las ya avanzadas ayer por este diario.

Duro comunicó al órgano regulador del mercado que Dewa "no ha notificado" a la compañía asturiana "la resolución del contrato ni comunicado la aplicación de penalizaciones que justifiquen la ejecución de los avales", que "los argumentos facilitados por el cliente en relación con la ejecución de los avales no se ajustan" -en opinión de la ingeniería- "ni al contrato ni a Derecho" y que la empresa que dirige José María Orihuela "está poniendo en marcha todos los mecanismos a su alcance conforme al contrato y a las leyes aplicables para proteger sus intereses". Duro Felguera agregó en su comunicación al mercado que, "con la información de la que dispone actualmente", "no espera que del desenlace final de esta contingencia resulte en ningún caso un impacto material para su patrimonio o su situación financiera".

El nuevo equipo dirigente de Duro renegoció con Dewa el plazo de construcción pactado por la anterior dirección del grupo asturiano para ampliar el periodo de ejecución y aceptó renunciar a otras reclamaciones pero, meses después, y a la luz de la revisión a la que se sometieron todos los proyectos en marcha, planteó varios incumplimientos del cliente y una reclamación por 60 millones. Ahí surgieron los desencuentros, que se han saldado por ahora con una petición de arbitraje independiente por Duro y el anuncio de ejecución por Dewa de avales emitido por Dubai Bank en 2017. Duro ha frenado la inyección de liquidez al proyecto y ejecuta los trabajos al ritmo con el que va cobrando del cliente la obra ya hecha, lo que ha ralentizado el avance de la planta. En medios de Duro se señaló anteayer a su vez a este diario que el grupo cuenta con dotaciones hechas en 2019 por 156 millones para hacer frente a estas situaciones. Dewa se ofreció el jueves a reabrir la negociación.